¿Qué sería la MORAL POLÍTICA para PLATON?
Respuestas a la pregunta
«De los bienes y males decía (Platón), escribe Diógenes Laercio, que el fin del hombre es la semejanza con Dios; que la virtud es bastante por sí sola para la felicidad; pero necesita de los bienes del cuerpo como instrumentos y auxiliares, por ejemplo, la fortaleza, la salud; y que también necesita de los bienes externos, como son las riquezas, la nobleza, la gloria; pero aunque falten estas cosas, el hombre sabio o virtuoso será, no obstante, feliz.»
Este pensamiento de hacer consistir la perfección moral del hombre en la imitación de Dios; la importancia que concede a la virtud, al considerarla como el mayor de los bienes humanos; sus ideas acerca de la providencia que Dios tiene de los hombres, juntamente con su teoría acerca de las cuatro virtudes principales [252] como medios de perfección moral para el individuo y la sociedad, acreditan la excelencia de la moral platónica, considerada por parte de sus principios y máximas generales.
Y decimos por parte de sus principios generales porque si, abandonando el terreno de estos principios y máximas generales de la ética platónica, descendemos a puntos particulares y a sus aplicaciones concretas, especialmente en el terreno político-social, tropezaremos al instante con el hombre del paganismo, con el filósofo que carece de las luces y seguridad que en estas materias suministran la moral del Evangelio y la concepción cristiana. Veremos, en fin, al divino Platón enseñar que la vida doméstica debe desaparecer; que la esclavitud es una institución basada y legitimada en la misma naturaleza y en la inferioridad de ciertos individuos; que las mujeres deben ser comunes; que deben ser abandonados, o, lo que es lo mismo, entregados a la muerte, los niños contrahechos y enfermizos; que a un hombre enfermo e imposibilitado no deben suministrársele alimentos ni asistencia, toda vez que no puede ser útil ni a sí mismo, ni a los otros hombres {82}, [253] y que en la educación de los hijos no deben intervenir los padres.