¿qué será esa contemplación desinteresada?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
ok es
El desinterés, la atracción de lo bello y el placer estético
El desinterés, como tema protagonista de la estética, se desarrolló como un reto a la ideología burguesa de la posesión y la instrumentalización del siglo XVIII. Según esta teoría el espectador estético no se aproxima a los objetos artísticos con el fin de poseerlos, sino que lo hace por el propio acto de su percepción.
Tradicionalmente se acepta que fue el Conde de Shaftesburyel primero en haber tratado el tema del desinterés estético. Sin embargo, mucho antes del S. XVII ya encontramos antecedentes que influyeron en este autor. Que la belleza es desinteresada es una tesis clásica, hija del pensamiento tradicional en el que se confiere a lo estético una posición alta en la mayoría de las escalas de valores, junto a la verdad, que también es objeto de contemplación desinteresada. La belleza es así una dimensión de la naturaleza que no tiene ninguna función por sí misma, pues si complace, lo hace gratuitamente. Esta posición ya la encontramos en los filósofos griegos, aunque a veces pueden resultarnos contradictorios.
Por ejemplo, Platón al escuchar un debate entre Protágoras y Sócrates afirmaba que los oyentes “no sentían un goce, propiamente, sino un gozo”, un deleite diverso al que se sentía al comer o cualquier otra sensación corporal placentera, porque hay bienes deseables por sí mismos, no por lo que se puede saber de ellos.
Pero el mismo Platón definía más tarde lo bello como aquello que “causa placer o proporciona una utilidad” y esta afirmación llevó a su mayor discípulo, Aristóteles a afirmar que “lo bello es al mismo tiempo bueno porque es agradable o útil”. Pero además, en su filosofía, Aristóteles observa y da importancia al placer desinteresado de los sentidos superiores, placer que se experimenta en el ejercicio mismo de la actividad humana, en la contemplación de la obra acabada y en la purificación de las pasiones por medio de ella.
A este respecto resulta importante aclarar la distinción que los griegos hacían entre: el kalón kath’autóy kalón pros ti, es decir, entre una belleza por sí misma y una belleza en razón de algo, correspondiendo la segunda a una razón utilitaria; mostrándose así que la belleza no tendría un fin, pero que a veces resultaba útil, es decir, poseería dos valores compatibles, no esencialmente vinculados, y podría ser en esta distinción en la que descansase esa aparente contradicción presente en las tesis de los filósofos griegos.
Explicación:
de nada coronita por favor