Salud, pregunta formulada por ariananayeli83, hace 10 meses

que señalan los defensores de la educación ambiental​

Respuestas a la pregunta

Contestado por valevaldiviezo2008
2

Respuesta:

La fábrica, administrada por Metal Refinery EPZ Ltd., fue finalmente cerrada en abril de 2015 después de un prolongado  clamor público. El Centro de Justicia, Gobernanza y Acción Ambiental, una organización no gubernamental fundada por Omido, ha lanzado desde entonces un litigio en contra de los propietarios de la fábrica en nombre de los residentes de Owino Uhuru. El caso será escuchado por el Tribunal de Medio Ambiente y Tierras de Mombasa en octubre de 2017. Las víctimas quieren ser compensadas por las complicaciones médicas y las muertes que dicen surgieron de la contaminación por plomo.

Explicación:

"Fui absuelta, junto con algunos de la comunidad, y volvimos a protestas porque el envenenamiento por plomo había aumentado durante ese período", relató. "Todavía estamos usando el río contaminado con plomo y nuestros niños siguen cayendo enfermos. ¿Qué más podemos hacer?".

Contestado por mailyec51
5

Respuesta:

Phyllis Omido no tenía idea de que era una defensora del medio ambiente cuando empezó a cuestionar por qué la gente de su comunidad –incluyendo su propio hijo- había empezado a enfermarse. Después de aplicar a su hijo a varias pruebas que resultaron negativas, un compañero de trabajo le sugirió practicar un examen por posible envenenamiento por plomo. Cuando las pruebas regresaron con resultados positivos, Omido se dio cuenta de los efectos devastadores del plomo en el medio ambiente.

Más adelante, ignoró las amenazas a su vida y a las vidas de sus seres queridos para alertar al gobierno de Kenia que una fábrica de fundición estaba liberando plomo en el acueducto local y contaminando la zona con humos tóxicos.

"Me golpearon, arrestaron y en varias ocasiones fui encarcelada cuando exigí que se cerrara la fundición de plomo y se hiciera responsable a los dueños. En cambio, me acusaron de ‘incitar a la violencia’", dijo Omido.

"Fui absuelta, junto con algunos de la comunidad, y volvimos a protestas porque el envenenamiento por plomo había aumentado durante ese período", relató. "Todavía estamos usando el río contaminado con plomo y nuestros niños siguen cayendo enfermos. ¿Qué más podemos hacer?".

La fábrica, administrada por Metal Refinery EPZ Ltd., fue finalmente cerrada en abril de 2015 después de un prolongado  clamor público. El Centro de Justicia, Gobernanza y Acción Ambiental, una organización no gubernamental fundada por Omido, ha lanzado desde entonces un litigio en contra de los propietarios de la fábrica en nombre de los residentes de Owino Uhuru. El caso será escuchado por el Tribunal de Medio Ambiente y Tierras de Mombasa en octubre de 2017. Las víctimas quieren ser compensadas por las complicaciones médicas y las muertes que dicen surgieron de la contaminación por plomo.

Por cada defensor ambiental asesinado, muchos más están en riesgo de perder sus medios de vida, seguridad alimentaria, tierras ancestrales, agua potable, hogares e incluso sus vidas. Alrededor del mundo, por lo menos tres personas mueren cada semana defendiendo su derecho a un ambiente limpio y saludable.

Los derechos ambientales de un número creciente de personas están siendo violados a medida que más y más comunidades se encuentran en el camino hacia la explotación de recursos naturales. ONU Medio Ambiente está interesado en abordar la difícil situación de los defensores ambientales, cumpliendo su mandato de promover el imperio del derecho ambiental, del cual los derechos humanos son un componente clave.

"Proteger a los defensores del medio ambiente requiere que los gobiernos y otros actores clave se unan para asegurar que, cuando las condiciones ambientales interfieran con los derechos básicos, se desarrollen mecanismos para proteger esos derechos (y las personas que los defienden)", dijo Erik Solheim, Director Ejecutivo de ONU Medio Ambiente, en un reciente evento en la sede de ONU, donde Omido participó como invitada.

Jonathan Watts, editor ambiental en The Guardian y otro ponente en el evento, señaló que los medios de comunicación también pueden ser una herramienta esencial en la lucha por la transparencia, la justicia y la defensa de los asuntos ambientales.

Otras preguntas