Qué se siente al ser deshonesto, si se descubre; y si no se descubre
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Hay deshonestos buenos, hay deshonestos torpes y hay deshonestos creativos. Las
deshonestidades bondadosas son aquellas que tienen como nalidad hacer feliz al
prójimo con mentiras blancas, como decir: “qué bien se te ve hoy”. Los deshonestos
torpes son los que confían en la impunidad de sus actos y se sorprenden cuando son
descubiertos. Les cuesta entender la ilegalidad de su engaño y, más bien, se sienten
ofendidos por la mala opinión que generan. Los deshonestos creativos son los más
peligrosos ya que se valen de argucias para crear engañosas ofertas económicas,
amparados en la ingenuidad de sus víctimas y la credibilidad de sus promesas.
No existe una razón única que nos permita saber por qué somos deshonestos, sino,
más bien, necesitamos saber cuáles son las circunstancias que nos inducen a serlo.
Debemos pensar en cómo resistir a la tentación de lograr algún benecio personal
apelando a un pequeño o gran engaño. Todos, alguna vez, hemos caído en eso,
aunque no nos guste reconocerlo, y lo mejor, para ser honestos, es aceptar que
somos deshonestos.
Explicación:
Al ser deshonesto, el sentir que recae en la persona depende mucho de su psicologia y estado mental, puede que al ser deshonesto y no ser descubierto no tenga remordimiento de conciencia y ni el mas minimo arrepentimiento de lo que hizo, o por el contrario si lo descubren y es algo grave lo que hizo, va a estar nervioso y no sabra que hacer, puede dependiendo de la persona que muestre arrepentimiento o trate de solucionar lo que hizo, pero si es una persona sinverguenza el resultado sera el mismo.