¿Qué se narraba en las crónicas en la época de la Conquista y en la de la Colonia?
Respuestas a la pregunta
una narración que fija y preserva en papel los hechos históricos que la memoria humana no podría guardar. Su objetivo es permitir, mediante su lectura, que quienes no han atestiguado lo que en ella se describe -sean éstos coetáneos o generaciones futuras- logren enterarse de los sucesos acaecidos en el pasado.1
Ya a partir del siglo XVI, en la corte española se designaba específicamente a un funcionario para escribir la historia de la monarquía: se trataba del cronista o "coronista" real. Desde luego, realizaba su labor por encargo, y su mandato era conservar y enaltecer la memoria de los hechos de los españoles y de la grandeza de la Corona, para lo que se ponía a su disposición toda la documentación administrativa y oficial que resguardaban los profusos archivos reales.
En este marco, el contacto con el denominado "Nuevo Mundo" dio lugar al surgimiento y proliferación de multitud de historiadores y cronistas aficionados (soldados, religiosos, funcionarios de diverso rango), cuyo contacto con las realidades americanas los impulsó a tomar la pluma por razones variadas. Algunos escribieron por mandato superior, a fin de informar sobre cuestiones que importaban a la administración y gobierno de los nuevos dominios; sin embargo, en la mayoría de los casos -en especial durante los primeros tiempos- no estaba ausente la fascinación ante lo inédito, ni la necesidad de dejar testimonio de las maravillas y peculiaridades de las tierras recién encontradas.
Explicación:
la colonias es os estudios coloniales latinoamericanos han vuelto a preguntarse acerca del estatuto histórico o literario de las crónicas de indias, retomando una tradición que se remonta a los grandes críticos literarios e historiadores que repensaron el corpus de indias en la primera parte del siglo XX: Alfonso Reyes, Pedro Henríquez Ureña, Ramón iglesia, Mariano Picón-Salas, Mario Alberto Salas, Enrique Anderson Imbert, Juan José Arrom, Edmundo O'Gorman, entre muchos otros...3 Esta inquietud se reavivó también como modo de respuesta al papel periférico que se asignaba a la literatura del continente en el marco de la literatura hispanoamericana