que se hace para encontrar el o.d y el o.i en una oración
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El OD está formado siempre por un sustantivo o por una construcción sustantiva. Por ejemplo:
[Las chicas comen torta y pochoclos.]
La manera eficaz para reconocer que un sustantivo o una construcción sustantiva es un OD es reemplazarlo por los pronombres lo, los, la, las:
Las chicas comen torta y pochoclos. Las chicas los comen
¡Atención! Cuando el OD se refiere a seres vivos, está precedido por la preposición “a”. Por ejemplo:
[Ana conoció a Paula] Ana la conoció
[Llamamos a los chicos.] Los llamamos
El objeto indirecto
El objeto indirecto (OI) es un complemento del NV que designa al destinatario de lo expresado por el verbo. Está encabezado siempre por la preposición a y puede reemplazarse por los pronombres le, les. Por ejemplo:
[Juan pidió un café al mozo.] Juan le pidió un café
Es muy habitual que el OI esté duplicado en la oración, por lo cual la construcción precedida por a y el pronombre pueden aparecer juntos. Esta es también una forma correcta:
[Juan le pidió un café al mozo.]
¡Atención! Cuando se realiza el reemplazo del OD y del OI en una misma oración, el pronombre le del OI debe cambiar por se. Por ejemplo:
Juan le pidió un café al mozo Juan se lo pidió.
Otros pronombres para los OD y los OI:
El OD y el OI no siempre se refieren a la tercera persona, sino que pueden aludir a cualquiera de los participantes de la situación comunicativa. En estos casos, los objetos serán los pronombres me, te o nos. Por ejemplo:
[Ana nos conoció.] [Te compré este libro.] [Me dio un abrazo.]
ANALIZAR SINTÁCTICAMENTE EN LA CARPETA LOS SIGUIENTES FRAGMENTOS TEXTUALES.
1. Mi padre cumple años y mi madre encargó una torta. La torta tenía chocolate y frambuesas. Le cantamos el feliz cumpleaños a mi padre y le dimos los regalos. Mi tía le regaló un par de anteojos negros; mi abuelo le regaló un pulover y nosotros le habíamos comprado ropa y se la habíamos dado antes.
2. La noche de París motivaba su imaginación. Sirvió un café y lo tomó. La gente del hotel, como juguetes, lo miraba. Él escribía sus poesías, las corregía, las borraba, las aceptaba, las mantenía. Dejó el cuaderno y agarró un lápiz, un dulce y una linterna. Los llevó y salió.
3. El acomodador, un nuevo empleado, cual farol, alumbraba los asientos a los espectadores. Ellos miraban la pantalla y esperaban la película. Uno le dio a otro una bolsa de pochoclo inmensa. La bolsa tapó toda la pantalla y los demás espectadores los silbaron.
Explicación: