¿ que representa el numero 48?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los ángeles nos rodean. Estos seres celestiales son entidades hechas de bondad, energía positiva y luz pura. Aman a las personas y su propósito es guiarnos en nuestro camino de vida y ayudarnos a encontrar nuestro verdadero destino.
Algunas personas creen en los ángeles, otras no.
Sin embargo, los ángeles no piensan en eso en absoluto, solo quieren ayudarnos. Estos espíritus celestiales nunca controlan nuestros pensamientos o acciones y no interfieren con nuestra vida terrenal, sino que están aquí para ofrecer apoyo.
Los ángeles actúan por pura bondad, pero debes llamarlos si quieres su ayuda. Eso no significa que debas sacar carga o incluso ser plenamente consciente de tu necesidad de ayuda angelical. Tales llamadas a menudo se hacen en un nivel inconsciente.
Los ángeles, siendo espíritus capaces de sentir vibraciones y frecuencias en un nivel superior, más allá de la comprensión humana, sabrán cuándo se necesita su ayuda y apoyo.
Todos tenemos nuestros ángeles guardianes que se preocupan por nosotros y se aseguran de nuestro bienestar.
Hay momentos en que los ángeles nos envían mensajes para guiarnos y ayudarnos a encontrar nuestra fuerza interior y paz en nuestros corazones.
Se comunican con nosotros por varios canales, enviándonos signos y símbolos en diferentes formas.
¿Alguna vez has pensado en eso? ¿Alguna vez te has sentido triste, decepcionado o sin motivación y ganas de seguir adelante? Todos nosotros tenemos. ¿Recuerdas algunos fenómenos inusuales que ocurren en esos momentos?
Los ángeles pueden reconocer nuestra necesidad de alguna guía espiritual adicional.
En esos momentos, mencionados anteriormente, nos envían símbolos para recordarnos que tenemos la fuerza para convertirnos en lo que queremos o superar las dificultades.
También quieren alentarnos a simplemente continuar y hacer lo que ya hacemos, porque es bueno.
Explicación paso a paso:
Respuesta:
El cuarenta y ocho (48) es el número natural que sigue al cuarenta y siete y precede al cuarenta y nueve