¿Qué relación tiene el proceso electoral en el colegio con el de nuestro país?
Respuestas a la pregunta
Esta sección da por hecho que el esfuerzo educativo está dirigido a promover y sustentar la democracia. Es posible contemplar un proyecto de educación cívica cuya intención sea perpetuar una civilidad parapetada en una aristocracia educada aunque esencialmente estática e indiferente —el contexto en el que surgió el término, primero en Roma y luego en la Inglaterra urbana pre-isabelina.
Esta es una introducción a la educación cívica y electoral, un componente popular aunque más limitado de la educación cívica. Se exploran posibilidades y restricciones de la educación cívica como una manera de asegurar la democracia en una variedad de contextos políticos. Se explica parte de la terminología usada alrededor del mundo y los contextos institucionales que son más efectivos. Se ofrece al educador cívico un conjunto integral de herramientas para establecer e instrumentar un programa. Se brinda una guía respecto de varias técnicas, métodos y materiales, y hay secciones que abordan el financiamiento, monitoreo, evaluación e institucionalización de los programas.
Este apartado considera en primer término la educación cívica y después, cuando es apropiado, los programas específicos de educación electoral que son necesarios para la preparación de las elecciones. Las autoridades electorales que tienen el extenso mandato de la educación cívica, encontrarán que éste es discutido junto con la educación electoral, que es más restringida, e inclusive con la obligación de informar a los votantes, que otros organismos electorales deben llevar a cabo. La mayoría del texto es de un interés educacional general, a menos que haga referencia específica a tareas circunscritas a la educación electoral.