Que relacion hay entre el futuro y el ejercicio de la memoria colectiva?
Respuestas a la pregunta
Respuesta: En los ejercicios de memoria podemos encontrar una estructura que sostiene el recuerdo, y que al
final dicta qué podemos saber sobre el pasado, hasta dónde alcanza nuestro conocimiento en ese
sentido. Para estos ejercicios está previamente establecido quién recuerda y qué recuerda. Así es
que para otear el pasado desde el presente, igual que para construir cualquier conocimiento, las
circunstancias vitales de quien recuerda y de quien indaga (producción, validación y justificación
del conocimiento) en ese saber pasado/presente son de peso. Por otro lado, encontramos un
esfuerzo por hacer narrable esa experiencia, y sobre todo, inteligible para quien la escucha.
Si desde la memoria se construye el pasado y el futuro, y la memoria está dada por el presente,
entonces la realidad es construida por la memoria. ¿Por y para la memoria? La memoria crea
certezas sobre lo que somos, lo que fuimos y lo que podemos ser, como grupos y como individuos.
Es desde la memoria que está construida nuestra cosmovisión, nuestra identidad, ubicamos todo
lo que compone nuestro mundo y lo llenamos de significación. Estas construcciones son tan
fuertes que sirven como criterio de validez, con un poder de legitimación y cuestionamiento como
el que ostentan la razón, la intuición, e incluso la autoridad.
El conocimiento está dado socialmente, determinado históricamente, ahí se originan los
procedimientos por los que los sujetos hacen ciertas elecciones sobre las pautas con las que
intentan discernir, basadas en conocimientos, y aplicadas a la experiencia. La memoria es una
construcción social, permanentemente elaborada y reformulada. Desde este proceso perenne
puede pensarse la manera en que se ordena el presente en relación con el pasado y el futuro. El
discurso que se crea desde la memoria implica un marco teórico que define y explicita una
determinada mirada y una estrategia valorativa sobre los problemas y la experiencia (Escolar y
Palacios, 2009).
El discurso epistemológico hegemónico pone pautas, pero la memoria puede resistir o rebelarse
contra ellas. “La imposición hegemónica del saber es violenta porque enmarca sujetos, tradiciones
y perspectivas en la injusticia de una homogeneidad de superficie que esconde negación y
exclusión. Desactivar esta violencia, o al menos denunciar las estrategias del poder
Explicación: