que relación existe entre la geografía, la economía, la historia, la demogracia, la política y la ciencia de la tierra?ayuda por favooor
Respuestas a la pregunta
CIENCIA GEOGRÁFICA Y PRÁCTICA POLÍTICA
Indagar sobre las claves que presiden las relaciones del hombre con el territorio constituye el norte de este Programa. Con este propósito se puede identificar el objeto de la Geografía Humana, aunque la amplitud y profundidad del mismo no puede sino situar en concepciones interdisciplinares el escenario adecuado para su comprensión. La conexión con otras ciencias resulta por ello obligada, creando así un campo intelectual abierto en el que circulan sin restricciones conceptos, teorías y métodos.
La relación elemental, aunque de la mayor objetividad, que el hombre mantiene con el territorio está motivada por necesidades de su pervivencia; es por tanto una relación económica, identificada en términos de recursos, procesos de trabajo, producciones y mercancías. Pero también lo es jurídico-política, cuando median o se simultanean prácticas de apropiación del territorio. Estamos hablando de fuerzas de producción en el primer caso, y de relaciones de producción en el segundo. En conjunto se trata de la determinación social de la producción o de los procesos de trabajo. Bajo el principio de que las formas son funciones de las fuerzas, la fisonomía resultante tras la ocupación y ordenación del territorio responde a las fuerzas del mercado y a las relaciones de poder. Ambos, mercado y poder han logrado crear sobre bases perdurables una institución garante de la paz social y de la práctica de la contratación. Nos referimos al Estado. Evidentemente, tratándose de sociedades clasistas, el Estado hay que entenderlo como un instrumento de clase, desde donde se ejerce el poder con diferentes grados de control.
En este Programa nos ha interesado, ya desde sus primeras formulaciones, estudiar las implicaciones que el propio Estado desarrolla entre su dimensión como ente jurídico y su propia infraestructura territorial. Territorio, mercado y Estado constituyen los fundamentos conceptuales de una Geografía Humana que pretende trascender la imagen plana del "paisaje con figuras", carente de perspectiva y profundidad, tanto espacial como temporal. Si dinamizamos el "cuadro", tres palabras resumen los procesos que nos interesan: relación, producción y gestión. De forma más explícita, hablamos de los grupos sociales en un permanente conflicto de intereses, de la economía de mercado como marco en el que se inscriben la producción y la distribución de recursos y del Estado como institución que tutela la organización político-juirídica de la sociedad.
Estos planteamientos constituyen el eje de una estrategia científica que ha pretendido guiar la práctica del conocimiento hacia objetivos diversos, aparentemente múltiples, pero nacidos del mismo tronco. Forman por tanto una estructura dendrítica, cuyo porte y densidad en ningún caso pueden ser deducidos de las enumeraciones y observaciones sumarias que se hacen a continuación.
Objetivos
La acción del Estado sobre el territorio es ubicua y omnicomprensiva, pero se materializa de forma selectiva guiada por prioridades económicas y políticas. Nos hemos planteado con preferencia a cualquier otro objetivo la ordenación básica, o infraestructural, del territorio del Estado. Ésta se explica en tres direcciones:
La primera, más política, persigue la definición de posiciones y de esquemas de relación. Incluye la delimitación, la selección de núcleos, la definición de unidades territoriales básicas, el trazado de redes de comunicación....
La segunda ha hecho del análisis científico del territorio una prioridad de los Estados modernos, considerando como tales los creados en el contexto mismo del desarrollo de la ciencia política durante el siglo XVI. Dicho análisis implica a una serie de ciencias -astronomía, geografía matemática, geodesia, cartografía, topografía- que han experimentado por ello un fuerte impulso tanto en su estatus científico, como en su institucionalización. La medida rigurosa del territorio a los efectos de apropiación, parcelación y compra-venta y su representación fiable se convierten así en preferentes objetos de estudio que nos descubren aspectos esenciales de la acción planificadora y reguladora del Estado.
La tercera dirección relaciona el territorio con dos proyecciones epistemológicas muy matizadas: la eco-nomía y la eco-logía. En el primer caso, el territorio se presenta metamorfoseado en recursos apropiables -yacimientos- y potenciales -el suelo como agente productivo-. Las respuestas proceden de la geología y de la edafología. En el segundo, un conjunto interrelacionado de múltiples elementos bióticos y abióticos ha dotado de contenido científico a los discursos ambientales y está impulsando la institucionalización de la ecología como práctica específica del Estado en el marco de la ordenación territorial.