¿Qué relación existe entre la absorción de dióxido de carbono y las plantaciones
agrícolas?
Respuestas a la pregunta
El dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera estimula el crecimiento de las plantas. A medida que aumentan los niveles de carbono, resulta atractivo pensar que un crecimiento de las plantas a su máximo rendimiento y la realización de campañas masivas de plantación de árboles podrían reducir el CO2 producido por la quema de combustibles fósiles, la agricultura y otras actividades humanas.
Sin embargo, una nueva investigación publicada hoy en la prestigiosa revista Nature, y en la que ha participado el Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB) sugiere que, cuando los niveles elevados de dióxido de carbono impulsan un mayor crecimiento de las plantas, esto tiene una repercusión sorprendentemente elevada sobre otro gran sumidero de carbono: el suelo.
Según los autores del estudio, esto se debería a que las plantas extraen del suelo los nutrientes que necesitan para mantener ese extra de crecimiento impulsado por el carbono. La extracción de los nutrientes adicionales requiere acelerar la actividad microbiana del suelo, lo que conlleva la liberación de CO2 de nuevo a la atmósfera que, de otro modo, permanecería en el suelo.