¿Que relación existe entre el imperialismo y el nacionalismo?
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Durante el siglo XIX el nacionalismo fue la ideología que sirvió de apoyo a movimientos de liberación nacional de algunos pueblos sometidos a otros estados, por ejemplo, el caso de Grecia (sometido al Imperio Otomano o turco). En otros lugares, en cambio, fue la ideología utilizada para unir en un único estado naciones hasta entonces divididas en varios estados, caso de Italia y Alemania. Una tercera dimensión del nacionalismo, es el NACIONALISMO IMPERIALISTA, el que justificó que los estados europeos conquistasen y colonizasen países de otros continentes bajo el argumento de la superioridad de la civilización europea y el beneficio que de este hecho podrían obtener los pueblos colonizados (imperialismo colonial).
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Es una pregunta compleja y dificil de resumir.
En primer lugar la idea del Estado Nación surge a partir de la edad moderna pero se desarrolla y completa durante el siglo XIX. Este siglo marca en Europa el surgimiento de los dos últimos Estados grandes que logran su unificación (Alemania e Italia). Es importante destacar que en ambos el proceso es muy similar, tanto por los antecedentes como por los enemigos que deben enfrentarse en el proceso, que son los dos polos del poder europeo durante la edad media (el Sacro Imperio y el Papado). En el caso Alemán el Sacro-Imperio se ve encarnado por la figura de Austria, integrante antaño del mismo, y que pretende seguir rigiendo por este medio toda la germania. Tanto el papado como el sacro-imperio eran organizaciones que respondían acabadamente al concepto de feudalismo imperante en la edad media y que de una forma u otra sobrevivieron a la modernidad, cuando a su alrededor las naciones como Francia, Inglaterra, Holanda, Rusia, Dinamarca, Suecia, Turquía, etc. iban conformando de a poco el Estado Nación que se consolida en este siglo. Los reinos y ciudades-estado (casi feudales) que subsistían tanto en alemania como en italia fueron aglutinados e inducidos a unificarse en torno al nuevo concepto de nación que ahora imperaba en toda Europa.
A medida que los estados se terminaban de conformar, y agotadas las posibilidades concretas de continuar con las guerras en el continente que eran moneda corriente en la edad media y moderna (debido al nuevo poder de destrucción que se fue adquiriendo), los distintos estados nacionales europeos se lanzaron a continuar sus luchas por el poder hegemónico (imperialismo) fuera del continente, para alejar fundamentalmente el nocivo campo de acción y para obtener mayores fuentes de recursos y de poder en otros continentes.
Esto pudo continuar así hasta que los recién llegados al concierto Europeo (Alemania e Italia) comenzaron su propio proceso de expansión (incluida la colonial) y chocaron con las potencias principales del momento concluyendo este proceso histórico en la primera guerra mundial (que en realidad se había iniciado con el expansionismo frances de Napoleón, su caida y el Congreso de Viena).
En primer lugar la idea del Estado Nación surge a partir de la edad moderna pero se desarrolla y completa durante el siglo XIX. Este siglo marca en Europa el surgimiento de los dos últimos Estados grandes que logran su unificación (Alemania e Italia). Es importante destacar que en ambos el proceso es muy similar, tanto por los antecedentes como por los enemigos que deben enfrentarse en el proceso, que son los dos polos del poder europeo durante la edad media (el Sacro Imperio y el Papado). En el caso Alemán el Sacro-Imperio se ve encarnado por la figura de Austria, integrante antaño del mismo, y que pretende seguir rigiendo por este medio toda la germania. Tanto el papado como el sacro-imperio eran organizaciones que respondían acabadamente al concepto de feudalismo imperante en la edad media y que de una forma u otra sobrevivieron a la modernidad, cuando a su alrededor las naciones como Francia, Inglaterra, Holanda, Rusia, Dinamarca, Suecia, Turquía, etc. iban conformando de a poco el Estado Nación que se consolida en este siglo. Los reinos y ciudades-estado (casi feudales) que subsistían tanto en alemania como en italia fueron aglutinados e inducidos a unificarse en torno al nuevo concepto de nación que ahora imperaba en toda Europa.
A medida que los estados se terminaban de conformar, y agotadas las posibilidades concretas de continuar con las guerras en el continente que eran moneda corriente en la edad media y moderna (debido al nuevo poder de destrucción que se fue adquiriendo), los distintos estados nacionales europeos se lanzaron a continuar sus luchas por el poder hegemónico (imperialismo) fuera del continente, para alejar fundamentalmente el nocivo campo de acción y para obtener mayores fuentes de recursos y de poder en otros continentes.
Esto pudo continuar así hasta que los recién llegados al concierto Europeo (Alemania e Italia) comenzaron su propio proceso de expansión (incluida la colonial) y chocaron con las potencias principales del momento concluyendo este proceso histórico en la primera guerra mundial (que en realidad se había iniciado con el expansionismo frances de Napoleón, su caida y el Congreso de Viena).
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