¿qué relación existe en argentina entre su tipo de colonia y su actual condición?
Respuestas a la pregunta
Respuesta: Resumen
En este artículo analizamos la evolución y las características del proceso de colonización agrícola en Santa Fe y Entre Ríos, dos emblemáticas provincias de Argentina durante la segunda mitad del siglo XIX. Proponemos una nueva periodización basada en los cambios en las estrategias con que se encaró el mismo, y estudiamos los problemas que experimentó en cada una de esas provincias, buscando explicar las causas del rápido desarrollo santafesino y el retraso relativo entrerriano. El resultado destaca la importancia de la disponibilidad de capital y de tierras baratas para poder constituir emprendimientos competitivos en un contexto de rápido cambio económico.
Palabras clave: colonización, agricultura, siglo XIX, tierra, frontera.
Introducción
Uno de los fenómenos más destacados en la historia rural argentina de la segunda mitad del siglo XIX es el proceso de expansión de la agricultura moderna. Sorprendiendo a propios y extraños por la rapidez y magnitud del proceso, Argentina pasó de ser un importador neto de cereales y harina a constituirse en uno de los mayores exportadores mundiales de esos productos en algo menos de tres décadas. Esa evolución tuvo un motor principal en la formación de colonias agrícolas, esencialmente con inmigrantes.1 Con bastante retraso respecto de la experiencia análoga del sur de Brasil, y luego de un largo impasse entre los primeros y frustrados proyectos encarados al respecto unos 30 años antes, hacia mediados de la década de 1850 comenzaron a arraigar los primeros emprendimientos que lograrían permanecer.2 Las colonias fueron surgiendo en cantidad creciente, cubriendo vastas áreas anteriormente dedicadas a la ganadería extensiva o arrebatadas a tribus indígenas independientes mediante un consistente y continuo avance sobre las fronteras. Los resultados del proceso hablan por sí solos: la región pampeana, esa vasta y fértil planicie de clima templado situada en el centro del país, se había transformado al filo del siglo XX en una moderna fábrica de alimentos. Hacia 1895, la superficie cultivada con trigo en las cuatro provincias que la componían (Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba) había aumentado al menos 39 veces con respecto a su situación de cuatro décadas atrás.3 Si bien con posterioridad a 1890 el derrame de la actividad agrícola hacia fuera de las colonias les fue quitando a estas protagonismo, por largas décadas todavía las palabras "agricultor" y "colono" serán prácticamente sinónimos en el mundo rural pampeano
Explicación: