¿Qué propondrías para detectar necesidades de atención psicológica en los niños, niñas y adolescentes?
por fi, necesito ayuda. respondan bien y no solo para ganar los puntos.
Respuestas a la pregunta
Como ciencia del comportamiento, la psicología tiene la función de predecir cómo van a afectar a las personas los numerosos cambios producidos por esta crisis y de reducir su impacto emocional promoviendo conductas adaptativas ante un nuevo contexto.
¿Cómo Afecta a Niños y Adolescentes Vivir una Pandemia?
Con el objetivo de conocer los efectos de la cuarentena a medio o largo plazo se han llevado a cabo estudios sobre la prevalencia del estrés agudo o estrés postraumático en niños y adolescentes está limitada por la condición jurídica del menor, su nivel de dependencia y la autonomía, por lo que serán los padres o responsables legales quienes autoricen y en la mayoría de los casos los que decidan o propicien que el niño o adolescente acuda a un profesional, por lo que hay que estar muy atentos a la voluntariedad y motivación o no de acudir al psicólogo, cualquier actuación del cual debe estar precedida por el consentimiento informado del menor o de sus responsables legales consentimiento por representación en niños menores de 12 años, de igual forma entre los 12 y los 16 años, oyendo la opinión de los menores y de forma recomendable solicitando consentimiento de los adolescentes, y consentimiento informado autónomo del propio menor si tiene 16 años y es capaz de comprender el alcance de la intervención se caracteriza por una aproximación multimodal , dado que los posibles problemas relacionados con el COVID-19 se manifiestan en diferentes ambientes , ante diferentes personas y en áreas diversas de funcionamiento tiene como nota distintiva que el papel del evaluador es más activo y plural permitir la valoración de los efectos de las intervenciones, tanto a lo largo de su proceso de implementación como a la finalización de los mismos.
Se incluyen aquí los casos de niños con alteraciones afectados por un elevado estrés familiar, especialmente niños y adolescentes que hayan experimentado casos cercanos de contagio y/o hospitalización o de duelo por el fallecimiento de personas allegadas.