¿Qué problemas tuvieron las personas en la Edad Media para enfrentar la peste negra?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La peste negra provocó un gran caos en la población, afectando a todas las personas independientemente de su edad o rango social, esto provocó diferentes reacciones en la población: Unos se entregaron más a Dios al pensar que este les castigaba por un mal comportamiento de la humanidad y muchos otros huían, sin embargo ...
Explicación:
Espero que te ayude
Respuesta:
El origen de esta enfermedad se conoció en 1894, por Alexandre Yersin pero en aquella época, ante lo desconocido y la necesidad de buscar un culpable, se le atribuyó diversos orígenes como era por razones geológicas o astrales (todas ellas causadas por una castigo divino), o incluso pensaron que era por envenenamiento por parte de los judíos, ya que el número de judíos infectados fue inferior que el de cristianos, pero esto era debido a sus mejores condiciones higiénicas. También se le echó la culpa a los extranjeros y peregrinos.
La gente vivió una época de gran horror debido a la peste negra, se refleja en diferentes textos, como en la del cronista florentino que cuenta “Todos los ciudadanos hacían poco más que cargar cadáveres para que fueran enterrados (…). En cada iglesia cavaban profundas fosas hasta la napa de agua; y así, aquellos que eran pobres y morían durante la noche, eran recogidos rápidamente y arrojados a la fosa. Por la mañana, cuando un gran número de cuerpos se hallaba en la fosa, tomaban un poco de tierra y la echaban con palas sobre ellos; más tarde otros cadáveres eran depositados sobre ellos y entonces ponían otra capa de tierra, tal como uno hace lasaña con capas de pasta y queso.”
Su gran extensión se debió al auge de las relaciones comerciales internacionales, las ratas afectadas viajaban en los barcos y se extendían así por diferentes países, provocando a veces la muerte de todos los tripulantes antes de llegar a tierra. La peste negra provocó un gran caos en la población, afectando a todas las personas independientemente de su edad o rango social, esto provocó diferentes reacciones en la población: Unos se entregaron más a Dios al pensar que este les castigaba por un mal comportamiento de la humanidad y muchos otros huían, sin embargo solían llevar consigo en sus ropas o equipaje la pulga portadora de la enfermedad, por lo que contribuían a su propagación.