Que predomina la iliada, la narracion, la descripción o el dialogo ¿ da un ejemplo que lo demuestre ? Por fa es una tarea para mañana
Respuestas a la pregunta
Los Diálogos es la que predomina en la Ilíada.
Diálogo.
En la ilíada podemos ver como se desarrollan los escenarios, siempre iniciando el canto nombrando a los dioses, luego para recaer en los hombros de Ulises y la narración y diálogos que se desempeñan en la aventura. Sin embargo, es los diálogos son quienes llevan el hilo de la obra. Ya que las narraciones son muy puntuales y escasas; es decir, únicamente están en el momento que se requiere. La descripción en la obra es casi nula, únicamente existe el diálogo y la exhortación a los dioses como predominante en la obra.
- Ejemplo que demuestra mi postura: Canto I.
21 -¡Atridas y demás aqueos de hermosas grebas! Los dioses, que poseen olímpicos palacios, os permitan destruir la ciudad de Príamo y regresar felizmente a la patria! Poned en libertad a mi hija y recibid el rescate, venerando al hijo de Zeus, a Apolo, el que hiere de lejos.
22 Todos los aqueos aprobaron a voces que se respetara al sacerdote y se admitiera el espléndido rescate; mas el Atrida Agamenón, a quien no plugo el acuerdo, le despidió de mal modo y con altaneras voces:
23 -No dé yo contigo, anciano, cerca de las cóncavas naves, ya porque ahora demores tu partida, ya porque vuelvas luego, pues quizás no te valgan el cetro y las ínfulas del dios. A aquélla no la soltaré; antes le sobrevendrá la vejez en mi casa, en Argos, lejos de su patria, trabajando en el telar y aderezando mi lecho. Pero vete; no me irrites, para que puedas irte más sano y salvo.
24 Así dijo. El anciano sintió temor y obedeció el mandato. Fuese en silencio por la orilla del estruendoso mar; y, mientras se alejaba, dirigía muchos ruegos al soberano Apolo, a quien parió Leto, la de hermosa cabellera:
25 -¡Óyeme, tú que llevas arco de plata, proteges a Crisa y a la divina Cila, a imperas en Ténedos poderosamente! ¡Oh Esminteo! Si alguna vez adorné tu gracioso templo o quemé en tu honor pingües muslos de toros o de cabras, cúmpleme este voto: ¡Paguen los dánaos mis lágrimas con tus flechas!