Qué posible solución darías para evitar las guerras y sus consecuencias
Respuestas a la pregunta
Respuesta:alvar la paz. Evitar las guerras, manejar los conflictos.
Conducir negociaciones preventivas.
Elaborar una cultura de tolerancia y de negociación para manejar conflictos.
Enseñar la prevención de los conflictos.
Establecer concertaciones multilaterales para preservar la paz.
Favorecer el acercamiento entre militares y civiles.
y tratar de aser un tratado de paz con paises enemigos etc
Explicación:
Respuesta:La historia nos muestra que la clase política es experta en buscar chivos expiatorios cuando la coyuntura y las perspectivas económicas son grises tirando a oscuras. El holocausto judío durante la Alemania nazi representa el caso más extremo. No por afectar a menos personas (casi siempre minorías por razones de raza, religión, nacionalidad o ideología), otros son menos dramáticos. Esta estrategia sigue vigente y es muy útil para distraer la atención de las verdaderas causas de la crisis y atraer el voto de quienes están ávidos por encontrar algún culpable y colgarlo en la plaza pública. Muerto el perro se acabo la rabia. Mientras tanto, los artífices principales de la debacle económica, no sólo salen indemnes sino que, como expuse en mi anterior artículo, se benefician de la misma y cocinan nuevas turbulencias.
A nadie se le ocurre pensar que, como ocurrió con la gran depresión que siguió al crack de 1929, la guerra pueda ser utilizada como medio para sacarnos de la situación actual. Con casi total probabilidad, una gran conflagración a nivel mundial acabaría con la humanidad. Sin embargo, la tentación es grande, y los enormes presupuestos de defensa de los países más desarrollados (de los cuales se benefician los mismos que detentan el poder financiero) deben encontrar justificación en los llamados “enfrentamientos regionales” y la amenaza de ciertos países (el temido “eje del mal”). El miedo, como dice Susan George en el libro que vengo comentando (Sus crisis, nuestras soluciones), es la disciplina de una sociedad capitalista, y actualmente muchos lo tienen.
Como resultado de la creciente superpoblación que afecta al planeta, el control de los recursos se convierte en asunto de vital importancia. Es frecuente la conexión entre agua (el más básico de todos los recursos junto con el aire) y conflicto. Así ha sido en varias guerras civiles de países africanos. En España, algo sabemos de ello aunque afortunadamente la cuestión ha quedado en enfrentamiento político (muy rentable para algunos). Donde la cuestión se convierte en altamente peligrosa es en el ‘híper-poblado’ continente asiático. La meseta tibetana y los glaciares del Himalaya abastecen de agua a la mitad de la población mundial. Para China, el Tibet supone controlar las fuentes de sus ríos. Además, sus presas en el Mekong afectan a toda la región (Laos, Vietnam, Camboya y Tailandia). La perenne disputa entre India y Pakistán (dos estados nucleares, no lo olvidemos) sobre Cachemira tiene que ver con el origen del Indo. En Oriente Medio, el río Jordán es clave en el conflicto entre Israel y sus vecinos. Lo mismo ocurre con Turquía y su afán de controlar el Tigris-Éufrates.
Explicación: