que podemos seflexion sobre la amabilidad
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La persona amable no invade, no molesta, articula su disposición al otro y al mundo desde el respeto. El amable promueve la cordialidad frente a la apatía, crea una cuerda, un camino, un puente, la posibilidad de una afinidad hacia el otro y hacia el mundo.
Porque quien es amable sin impostura, también es cívico, cuida aquello que le rodea, lo reconoce, lo respeta. Y la expresión de ello puede ser verbal o en un pequeño gesto que nunca es menor (qué poco cuesta expresar un ¡Buenos días!, o un ¡Gracias!, o esbozar una sonrisa desde el silencio, y a la vez qué poco cuesta recoger del suelo el papel que otro soltó sin importarle ensuciar el piso común que compartimos como ciudadanos de este mundo).
La amabilidad y el civismo son dos indicadores claves del nivel de cultura de un ser humano o de un grupo humano.