-¿Qué planetas tienen atmósferas similares a la de jupiter y mercurio?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
marte
Explicación:
Respuesta:
cer una fuerza considerable en objetos y obstáculos, debido a la enorme
densidad del aire venusiano. Sin embargo la masa nubosa en su cima se
mueve muy rápidamente, tanto que dan una vuelta al planeta en cuatro días
(mientras el propio planeta tarda 243 días en girar sobre sí mismo). Este
curioso fenómeno se conoce como “superrotación”, con vientos de más
de 370 km/h, que arrastran las nubes de este a oeste. Entre el ecuador y
las latitudes medias domina la mencionada superrotación con esos fuertes
vientos zonales constantes, que van decreciendo globalmente dentro de las
nubes, con la altura, hasta velocidades de 180 km/h. A partir de dichas latitudes medias, los vientos decrecen hasta hacerse nulos en los polos, donde
se forma un inmenso vórtice. También se produce un movimiento meridional (norte-sur) en forma de célula de Hadley, que transporta el calor
desde zonas ecuatoriales hacia las polares a unas velocidades muy débiles
de unos 15 km/h. Todavía es una incógnita la verdadera causa de que un
planeta que gira tan lento tenga vientos globales huracanados tan fuertes
en la cima de su cubierta nubosa.
Las nubes son un factor determinante en el clima de Venus. La capa
que envuelve al planeta deja pasar la mayor parte de la radiación solar,
que calienta el suelo, pero es muy opaca a la radiación infrarroja, dejándola retenida entre el suelo y las nubes, provocando un recalentamiento de
la superficie, caso extremo de efecto invernadero que debería ponernos en
guardia respecto a lo que podría pasar en la Tierra en caso de aumentar descontroladamente la acumulación de gases como el dióxido de carbono. Si
pudiéramos llegar a la superficie de Venus, y aguantar el ambiente corrosivo y las altísimas temperatura y presión, veríamos el suelo con una apariencia de desierto seco y rocoso, inmerso en una luz amarillenta-anaranjada.
Debido a la alta presión y densidad podríamos apreciar fenómenos ópticos como la refracción múltiple, que dan lugar a sucesivas imágenes de un
mismo objeto. Tendríamos la sensación de estar viendo el paisaje desde el
fondo de una piscina o desde el fondo del mar, sin olvidar que la luminosidad en la superficie de Venus es incluso menor que la de un día nublado y
tormentoso en la Tierra. No se verían nunca ni el Sol ni el cielo estrellado.
Explicación: