¿Qué piensan que se debe hacer para unificar un país ?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
1.- Abolir la enseñanza pública
Hay que abolir la enseñanza pública, es un desastre y nos está llevando al fracaso total. La educación es algo demasiado importante para dejarlo en manos del Estado. Que sea privada no quiere decir que los pobres no puedan estudiar. Hay muchas maneras de financiar la educación para los que no pueden pagarla. Hasta Suecia está virando hacia la educación privada en todos los niveles.
2.- Empezar a educar en el hogar
En el mundo desarrollado la educación es pública y gratuita. La educación privada no hará de los hogares argentinos algo similar al sueco. La educación es tan importante que debería empezar en el hogar.
3.- Que el Estado se ocupe de la educación
El Estado debe ocuparse con seriedad de pagar bien a los profesores, de construir buenas escuelas y de legislar para que sea obligatorio el estudio secundario. De esta manera se podrá decir que la Argentina cuenta con una población instruida y capaz de hacer cosas buenas para el país y para el mundo, dejará así de ser un país subdesarrollado.
4.- Terminar con la política en las aulas
La educación no debería ser privada totalmente, porque es fuente de igualdad de oportunidades. Sí hay que terminar con las rencillas políticas. Las instituciones educativas son un lugar de estudio, no de partidos políticos.
5.- Aumentar la participación directa
La problemática del país sí tiene solución, y dentro de un sistema democrático. La participación directa de los ciudadanos en las instituciones del Estado, previa renuncia al individualismo que nos caracteriza, permitiría buscar metas comunes y privilegiar los intereses colectivos sobre los partidarios, dejando para después la superación de las diferencias.
6.- Reducir la presión tributaria
Hoy sufrimos una escalada histórica de la presión tributaria. Los países desarrollados no poseen una carga fiscal ni remotamente similar a la Argentina. Pero tampoco la tuvieron, ni la tienen, aquellos países que, como el nuestro, sufrieron una alta tasa de pobreza, como Irlanda y Corea del Sur. Para citar un ejemplo que nos toca más de cerca, la provincia de San Luis pasó de ubicar el puesto 22 en el ingreso per cápita en 1983 a conseguir el quinto lugar en la actualidad, pero no aumentando impuestos sino a través de políticas de promoción industrial y beneficios fiscales a aquellos que producen, reinvierten y generan empleo genuino. Confiscar los ingresos de quienes producen riquezas sólo genera más pobreza y quita a los empleadores la fantástica oportunidad de reinvertir sus ganancias, lo que generaría nuevos y mejores puestos de trabajo.
7.- Elegir jueces y fiscales por voto popular
En la medida en que el mayor problema es la corrupción estructural, la justicia no es independiente, y es el único poder sin representación popular. Una solución sería que los fiscales generales fueran elegidos por voto popular y no formaran parte de la carrera judicial. De esta manera no estarían sometidos por el ejecutivo ni por sus compañeros de carrera.
8.- Poder Judicial por votación
Proponer que los jueces de la Corte, los federales y provinciales sean elegidos por la ciudadanía de la misma manera en que elegimos a presidentes y legisladores. El sistema podría ser que cada juez que desee integrar la magistratura presentara sus antecedentes en público y luego rindiera examen. Con esa nota se formarían ternas (aquellos de mejores antecedentes, trayectoria y mejor calificación), y despues de esto los ciudadanos elegiríamos cuál de los tres nos parece idóneo para ocupar el cargo. La elección se haría en año par, que no coincida con las elecciones de legisladores y presidentes. Deberían durar en sus cargos 4 o 5 años con la posibilidad de ser reelegidos indefinidamente si es que el pueblo lo confirma con sus sufragios.
9.- Pasar la recaudación del IVA a las provincias
Así, cada gobernador podría bajarlo o subirlo según su buena administración y competir con las otras provincias para captar inversiones
.Respetar valores
Lo primordial es la educación, pero no académica sino en valores esenciales y comunes a todos los que conforman la Nación. Respeto y tolerancia deberían encabezar el top ten. Desactivar la frivolidad y el facilismo y acompañar estos principios con el ejemplo de cada uno de nosotros. Solo hace falta la voluntad política de todos los responsables de los medios de comunicación y de los políticos que deben pensar en el largo plazo y no en la próxima elección.