Qué piensa la humanidad que de dónde surgió la vida
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La necesidad de conocer es un rasgo definitorio de la humanidad, el ser humano necesita saber qué pasó en el pasado, cuáles son sus orígenes, entender el presente e intuir lo que nos deparará el futuro. Pero conocer con exactitud cuáles son nuestros antepasados y cómo era su forma de vida es una tarea muy difícil, o más bien imposible, debido a la escasez de recursos arqueológicos y de otros indicios que podrían ayudar a deducir cómo era la vida de nuestros ancestros. Es por esta razón que no se saben, ni se llegarán a saber a ciencia cierta, múltiples de las cuestiones que realmente intrigan al ser humano actual acerca de su procedencia.
Tradicionalmente, la teoría darwinista, se parte de la premisa que toda la evolución de la humanidad se ha dado de manera progresiva y ascendente, es decir, cada nuevo paso era mejor que el anterior y en la cúspide de esta evolución se sitúa al ser humano actual. Se basa en la lucha por la vida, en que los seres peor adaptados serán los que se extinguirán. En contra de esta postura surge la teoría de la contingencia, defendida por, entre otros, Richard Leakey. Éste sitúa el azar en el proceso de la evolución, la extinción de una especie determinada no depende sólo de su adaptación al medio en el que vive sino de lo afortunados que sean. De esta manera la evolución se vuelve completamente imprevisible.
Parece evidente que el ser humano está emparentado con los primates, ambos pertenecemos a los antropomorfos, pero ¿cuáles han sido los diferentes pasos que se han dado en la evolución antes de llegar a considerarse humanos? Hace unos 24 millones de años aparece en África el primer antropomorfo con el nombre de Procónsul junto al cual vivieron otras especies de antropomorfos, pero hace unos 5 millones de años se produjo una escisión del linaje humano. A partir del primer ancestro que se separa de las demás especies antropomorfas se desarrolla la familia homínida.
Árbol genealógico humano
En el 1924 el paleontólogo Raymond Dart encuentra en Suráfrica un simio antepasado del hombre, consistía en una cara y parte del cráneo fosilizados de un joven que bautizó con el nombre científico de Australopithecus africanus, pero que es más conocido como “niño de Taung”. Se dató de hace 3 millones de años. Este individuo era bípedo, por eso tenía que ser un homínido, y presentaba una mezcla de características de simio y de humano con la mandíbula inferior y los premolares grandes pero no enormes.
Más tarde se encontraron otros individuos con las mismas características de Australopithecus africanus pero con una mandíbula inferior y premolares de grandes proporciones. Así, se dijo que se trataba de dos clases de simio bípedo, esta segunda especie recibió el nombre de Australpithecus robustus. Lo que propuso Dart fue un árbol muy sencillo en forma de Y: africanus como especie ancestral y dos líneas descendientes, robustus a un lado y Homo en el otro.
Más tarde, en julio de 1960, la familia Leakey descubrió el primer Homo documentado llamado Homo habilis que data de 1'9-1'6 m.a. De esta especie destaca el crecimiento espectacular de la masa cerebral. Así, habilis proporcionaba evidencia tangible de la segunda bifurcación del modelo en Y.
Posteriormente se descubrieron unos fósiles, de entre los cuales destaca el famoso esqueleto parcial de Lucy y la llamada Primera Familia, pertenecientes a una especie primitiva de Homo y a una, o tal vez dos, especies de Australopithecus. Esta especie se denominó Australopithecus afarensis. En el 1973 Don Johanson y Tim White propusieron que afarensis era el tronco que llevaba por un lado a africanus y a robustus y por el otro a Homo habilis, a erectus y a sapiens.
En el 1984 el equipo de Richard Leakey descubrió un individuo perteneciente al Homo erectus al que llamaron Turkana Boy. Éste sufre unas grandes transformaciones anatómicas, presenta una anatomía muy similar a la nuestra, tenía una gran altura y sufre un enorme crecimiento de la capacidad craneal.
Después de todos estos descubrimientos Richard Leakey propuso un árbol genealógico que constaba de una sola especie no conocida que funcionaba de tronco. Luego el árbol se ramificó con dos ramas principales, la especie Australopithecus y la Homo. Luego, ya más cerca del presente, la rama Australopithecus quedó cercenada cuando la especie australopitecina se extinguió. Finalmente, sólo sobrevivió una rama en la punta del árbol: el Homo sapiens.
Tradicionalmente, la teoría darwinista, se parte de la premisa que toda la evolución de la humanidad se ha dado de manera progresiva y ascendente, es decir, cada nuevo paso era mejor que el anterior y en la cúspide de esta evolución se sitúa al ser humano actual. Se basa en la lucha por la vida, en que los seres peor adaptados serán los que se extinguirán. En contra de esta postura surge la teoría de la contingencia, defendida por, entre otros, Richard Leakey. Éste sitúa el azar en el proceso de la evolución, la extinción de una especie determinada no depende sólo de su adaptación al medio en el que vive sino de lo afortunados que sean. De esta manera la evolución se vuelve completamente imprevisible.
Parece evidente que el ser humano está emparentado con los primates, ambos pertenecemos a los antropomorfos, pero ¿cuáles han sido los diferentes pasos que se han dado en la evolución antes de llegar a considerarse humanos? Hace unos 24 millones de años aparece en África el primer antropomorfo con el nombre de Procónsul junto al cual vivieron otras especies de antropomorfos, pero hace unos 5 millones de años se produjo una escisión del linaje humano. A partir del primer ancestro que se separa de las demás especies antropomorfas se desarrolla la familia homínida.
Árbol genealógico humano
En el 1924 el paleontólogo Raymond Dart encuentra en Suráfrica un simio antepasado del hombre, consistía en una cara y parte del cráneo fosilizados de un joven que bautizó con el nombre científico de Australopithecus africanus, pero que es más conocido como “niño de Taung”. Se dató de hace 3 millones de años. Este individuo era bípedo, por eso tenía que ser un homínido, y presentaba una mezcla de características de simio y de humano con la mandíbula inferior y los premolares grandes pero no enormes.
Más tarde se encontraron otros individuos con las mismas características de Australopithecus africanus pero con una mandíbula inferior y premolares de grandes proporciones. Así, se dijo que se trataba de dos clases de simio bípedo, esta segunda especie recibió el nombre de Australpithecus robustus. Lo que propuso Dart fue un árbol muy sencillo en forma de Y: africanus como especie ancestral y dos líneas descendientes, robustus a un lado y Homo en el otro.
Más tarde, en julio de 1960, la familia Leakey descubrió el primer Homo documentado llamado Homo habilis que data de 1'9-1'6 m.a. De esta especie destaca el crecimiento espectacular de la masa cerebral. Así, habilis proporcionaba evidencia tangible de la segunda bifurcación del modelo en Y.
Posteriormente se descubrieron unos fósiles, de entre los cuales destaca el famoso esqueleto parcial de Lucy y la llamada Primera Familia, pertenecientes a una especie primitiva de Homo y a una, o tal vez dos, especies de Australopithecus. Esta especie se denominó Australopithecus afarensis. En el 1973 Don Johanson y Tim White propusieron que afarensis era el tronco que llevaba por un lado a africanus y a robustus y por el otro a Homo habilis, a erectus y a sapiens.
En el 1984 el equipo de Richard Leakey descubrió un individuo perteneciente al Homo erectus al que llamaron Turkana Boy. Éste sufre unas grandes transformaciones anatómicas, presenta una anatomía muy similar a la nuestra, tenía una gran altura y sufre un enorme crecimiento de la capacidad craneal.
Después de todos estos descubrimientos Richard Leakey propuso un árbol genealógico que constaba de una sola especie no conocida que funcionaba de tronco. Luego el árbol se ramificó con dos ramas principales, la especie Australopithecus y la Homo. Luego, ya más cerca del presente, la rama Australopithecus quedó cercenada cuando la especie australopitecina se extinguió. Finalmente, sólo sobrevivió una rama en la punta del árbol: el Homo sapiens.
SHADYGAMPLAYS:
aguante el texto v:
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Son muchas las teorías científicas que, a lo largo de la historia han tratado de explicar el
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