qué pensaban las personas de movimiento independista?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La lucha por su independencia de las colonias americanas en general, es decir, en ambos hemisferios y también en la región de El
Caribe debe ser apreciada en su real magnitud como un capítulo
de la lucha a escala universal por los derechos humanos, la justicia
social y la construcción de la modernidad.
Un elemento propulsor de esa lucha fueron innumerables sublevaciones de indígenas, esclavos, campesinos, etc., que se produjeron
en toda América antes del proceso independentista, cuyas expresiones superiores fueron Bolívar, San Martín, O’Higgins, Artigas,
Hidalgo, Morelos, Martí, etc., acompañados por miles de criollos,
mestizos, negros, indios, en la lucha no solo por la independencia
política, sino también por sus derechos y por la justicia social.
Los procesos independentistas de América Latina se vieron obligados a afrontar en las nuevas circunstancias históricas algunos
requerimientos y demandas de derechos y justicia social que no
eran tan evidentes y necesarias al inicio del mismo.
En los momentos actuales, después de dos siglos de relativa independencia política, pero no tan segura independencia económica,
es necesario estudiar y revitalizar los elementos más valiosos del
pensamiento independentista que se planteó junto a las reivindicaciones de justicia social y defensa de los derechos humanos la
necesidad imperiosa de la integración latinoamericana.
El proceso de lucha por su independencia de
las colonias americanas en general, es decir,
en ambos hemisferios y también en la región de
El Caribe debe ser apreciado en su real magnitud
como un capítulo de la lucha a escala universal por
los derechos humanos, la justicia social y la construcción de la modernidad, independientemente
del hecho que la mayoría de los países liberados
de sus respectivos yugos coloniales participasen
en ese festín solo recogiendo migajas en el patio,
como sugiriese Octavio Paz.
Es evidente que Estados Unidos de América y Canadá lograron de un modo diferente involucrarse
de una manera más efectiva y beneficiosa al proceso
promotor de dicha festividad. Algo distinta, pero no
menos meritoria, fue la participación de los pueblos
latinoamericanos en esa labor pues,
si entendemos la emancipación como un proceso de
realización en libertad de la condición humana en Nuestra América, vale entonces indagar sobre los
avances que en ese sentido representaron hombres,
mujeres y movimientos libertarios que a lo largo y
ancho del continente fueron construyendo en conjunto la posibilidad de un mundo diferente.1
Aun cuando la modernidad en América Latina,
más que pospuesta o retardada, resultó, a nuestro
juicio malograda,2
no cabe la menor duda de que
aun así, junto al logro de la independencia en la
mayoría de los países del área, se alcanzaron avances significativos en el proceso de humanización
del hombre latinoamericano, por cuanto el tema de
la conquista de sus derechos y de su dignificación
no fue simplemente una cuestión de eruditos intelectuales o de abogados, sino de revolucionarios
que necesariamente tenían que operar en el campo
de la política antes que en el del derecho, pues “no
hay emancipación mientras no se enfrente y supere
la alienación, lo que en últimas remite al campo y
la acción política más que jurídica”3
espero te sirva da corona porfa:3