Qué pasó en mediatamente después de que los González ganaron la batalla del puerco puerto de Alvarado
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Bernardo O’Higgins Riquelme nació en 1778 en Chillán, Chile, y participó activamente en la temprana guerra de independencia de su país hasta que ocurrió el
desastre de Rancagua, en 1814, que cerró el período que se conoce como la Patria
Vieja (Villalobos, 1977, p. 377). Luego de este suceso, O’Higgins —al igual que otros
miembros de familias patriotas— debió refugiarse en la Argentina, donde forjó una
sólida amistad con don José de San Martín, a quien había conocido con antelación en
España (Mehegan, 1913, pp. 35, 84)1
y a quien animó a cruzar la cordillera, decisión
que luego se vio coronada el 18 de febrero de 1817 con la victoria de Chacabuco,
preámbulo de la entrada a Santiago. Es en estas circunstancias en que se instaura la
Patria Nueva y el Cabildo Abierto y proclama como Director Supremo de Chile a
San Martín, quien renuncia al cargo de inmediato a favor de su amigo y compañero
de armas Bernardo O’Higgins (Villalobos, 1977, pp. 393-394; Jocelyn-Holt Letelier,
1999, p. 251). La independencia de Chile se selló posteriormente con la batalla de
Maipú, liderada el 5 de abril de 1818 por San Martín, cuando O’Higgins se encontraba fuera de la capitalEntre 1818 y 1821, durante los primeros años del gobierno de O’Higgins como
Director Supremo de Chile2
, se perpetraron una serie de crímenes de Estado que
removieron de la arena política a caudillos rivales y potenciales conspiradores, como
los hermanos Carrera (Juan José, Luis y José Miguel) y Manuel Rodríguez, cuyo
asesinato fue ordenado por el tucumano Bernardo Monteagudo, brazo derecho de
San Martín, aunque también existe la versión que afirma que detrás de estos asesinatos políticos estuvo la mano implacable de la logia masónica Lautaro (Vicuña
Mackenna, 1976, p. 292)3
. Quizás esto explique de alguna manera por qué Chile
no atravesó, como la mayoría de los países emancipados, por la era de los caudillos
ya que, como se puede comprobar, estos fueron sistemáticamente eliminados en
los albores de la república chilena. En todo caso, para evitar una inminente guerra
civil, resultado de los ánimos caldeados de los correligionarios de los líderes desaparecidos, O’Higgins presentó su renuncia el 28 de enero de 1823 y se embarcó para
el Perú, país que conocía, donde había estudiado, forjado amistades y que, además, estaba en deuda con él por su gestión en el desembarco en territorio peruano
del ejército libertador, compuesto por argentinos y chilenos al mando del general
San Martín.
Explicación: