Qué pasó con Gea, Rea, Crono y Zeus
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Cuando Zeus iba a nacer, Rea buscó a Urano y Gea para trazar un plan para salvarlo, para que Crono recibiera su venganza por los actos frente a Urano y sus propios hijos. Rea dio a luz a Zeus en Creta, dándole a Crono una piedra envuelta en pañales que se tragó rápidamente.
Explicación:
Inicialmente existía el Caos, del cual surgió Gea o Gaia, la Madre Tierra. Mientras ella dormía dio a luz a Urano, el Cielo, quien, derramando una lluvia fértil sobre la Tierra, hizo surgir las montañas, los ríos, los lagos, los mares, las plantas y animales.
Gea y Urano tuvieron numerosa descendencia. Sus primeros hijos fueron los Hecatónquiros, seres gigantescos de forma semihumana que poseían cien brazos. Estos recibieron los nombres de Briareo, Giges y Coto.
Después, Gea dio a luz a los Cíclopes, llamados Brontes, Estéropes y Arges. También eran de gran tamaño pero su principal característica era la presencia de un único ojo en el centro de su frente.
Por último nacieron los Titanes, Océano, Ceo, Hiperión, Crío, Japeto y Cronos; y las Titánides Tía, Rea, Temis, Mnemosine, Febe y Tetis.
Estaba predicho que Urano sería destronado por uno de sus hijos por lo que éste, para evitar que le arrebatasen el poder, encerró a los Hecatónquiros y a los Cíclopes en el Tártaro. Además hizo permanecer a los hijos que aún estaban por nacer en el vientre de su madre.
Llegó el día en que Gea, no pudiendo aguantar más el dolor que esto le causaba, convenció a los Titanes para que castraran a su padre. Ésta labor quedó en manos del menor de todos, Cronos. Con una hoz que le había entregado su madre, cortó los genitales de Cronos y los arrojó al mar.
De las gotas de sangre que cayeron a la Tierra surgieron las Erinias (Furias), Alecto, Tisífona y Megera, y las ninfas del fresno, las Melíades.
Tras la derrota de Urano, los Titanes liberaron a sus hermanos del Tártaro y entregaron el poder a Cronos. Sin embargo éste, tras tomar por esposa a su hermana Rea, desterró de nuevo a los Cíclopes y a los Hecatónquiros al Tártaro.