¿Qué pasa (merceológicamente) cuando ese vidrio se convierte en un parabrisas?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Aunque a primera vista el estado de tu parabrisas pueda parecer perfecto, la realidad puede ser muy distinta y su resistencia real a cualquier impacto, por pequeño que este sea, puede estar completamente quebrada y poner en peligro tu seguridad y la de cuantos viajan contigo a bordo de tu coche.
La resistencia real del vidrio es mucho más baja que su resistencia teórica. Esto es lo que explica las anomalías que muchas veces percibimos sobre los distintos mecanismos que provocan la fractura de un parabrisas. La primera teoría que se publicó para tratar de explicar el porqué los vidrios se fracturan (A.A. Griffith, 1921) ya lo dejaba claro: el estrés necesario para que un impacto se agrande es inversamente proporcional al tamaño del impacto. Es decir, cuanto más grande sea el daño, menor fuerza será necesaria para aumentar su tamaño. En definitiva, que a media que aumenta el tamaño del impacto más se reduce la resistencia del parabrisas en su conjunto.