Qué pasa debemos tener para su elaboración de tríptico
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
¿Qué es un tríptico?
Tal y como hemos visto, un tríptico es fundamentalmente un folleto promocional o con un fuerte componente corporativo (excepto en los casos en los que se usa como soporte para una obra de arte, como veremos), plegado en 3 partes (al tener un par de plisados, esto es, una pareja de puntos en los que el papel se dobla) e impreso por ambas caras.
Normalmente, los plisados siguen un eje vertical, perpendicular con respecto al sentido de las líneas de texto. Así, cada una de las partes del tríptico que queda entre los plisados forma columnas de párrafos separadas de las del otro lado del pliegue.
Como los trípticos tienen en realidad 6 caras al estar plegados en 3 partes, pueden contener mucha información, lo cual va más allá de la lógica de llamar la atención de los posibles clientes (lo cual es el objetivo fundamental de muchas piezas publicitarias convencionales) y contribuye a que sea el potencial cliente quien se involucre de manera activa en la lectura del texto y la examinación de las imágenes que acompañan la parte escrita.
Partes que lo conforman
Una manera de comprender fácilmente cuáles son las características básicas del tríptico es conocer las partes que lo constituyen. Estas no son muy diferentes de las que conforman la estructura básica de la mayoría de textos en ficción y en no ficción, pero en este caso toman ciertos matices, dado que se aplican a un material que normalmente es perteneciente al mundo del marketing que, si bien contiene bastante texto, sigue apoyándose mucho en la imagen para agradar y llamar la atención.
Así, las partes del tríptico son la siguientes.
1. Portada
La portada es el principal elemento visual que se utiliza en el diseño del tríptico para llamar la atención. Los especialistas en marketing y diseño saben que gran parte del poder persuasivo de este folleto dependerá única y exclusivamente en la calidad de este primer componente del tríptico, y por eso cuidan mucho sus detalles.
La portada debe ser percibida como una pieza única y de fácil comprensión en sus partes gráficas y textuales, de manera que no se necesite mucho esfuerzo para saber en cuestión de muy pocos segundos qué tipo de contenidos hay en el folleto. Del éxito que se tenga en ello dependerá que más o menos gente empiece a leer.
2. Introducción
La introducción está situada en el reverso de la portada, y al igual que esta, también pretende despertar el interés de los lectores; sin embargo, aquí la herramienta es el texto, y no tanto la imagen (si bien también puede estar presente).
Se suele utilizar un estilo de redacción que resulte atrayente, y no solo correcto o informativo. De esta manera, se contribuye a que los potenciales clientes o consumidores entren en la mentalidad de quien va a dedicar al menos un poco de tiempo a leer lo que contiene el tríptico, yendo un paso más allá de lo conseguido en la portada.
3. Desarrollo
En el desarrollo se incluye toda la información sintetizada que no apareció ya en la introducción. En este caso, esta información puede estar dividida en secciones, ya que si bien en la introducción se intentaba no interrumpir demasiado el curdo de la lectura para “enganchar” a los lectores, aquí tiene más sentido clasificar las partes del texto según sus áreas temáticas, dado que hay más ideas que transmitir.
4. Datos de contacto
Normalmente, en la parte final del tríptico (situada en la parte del folleto que queda más alejada de la portada) se añaden los datos de contacto y, muchas veces, un “call to action” animando a los lectores a contactar con la entidad promocionada o a comprar sus servicios y/o productos.
En el caso de los trípticos de carácter más propagandístico que publicitario, también se suele añadir un pequeño texto a modo de conclusión, recapitulando el contenido visto hasta ese momento y ofreciendo una visión más simplificada de la postura ideológica a tomar ante cierto tema de interés público.