que pasa con los partidos politicos en el siglo 21 ?
Respuestas a la pregunta
Señala Mella (2012, p. 195) 195) que, cuando se toman como referencia las variables que afectan a los partidos y a los sistemas de partidos, es indudable
que la mayoría de los sistemas de partidos están en cambio permanente.
Esto es así al considerar el número de partidos, su relación con las divisiones sociales, el grado de polarización e institucionalización, la formación de
ideologías, la organización y las dinámicas internas, las pautas de competencia, los porcentajes de voto o los índices de volatilidad electoral.
consecuencia de que los partidos tienen que adaptarse a las circunstancias
Las transformaciones de los sistemas de partidos responden tanto a
factores endógenos como exógenos de los partidos.
los asuntos que afectan a la identidad de cada partido, que es un aspecto
Por otro lado, están los aspectos del ámbito externo de los partidos, mediante los que se establecen el contraste y la diferencia entre los partidos de
Esta diferenciación es la base de la dinámica del sistema de partidos y de la competición partidista.
pueden tener o desarrollar un carácter homogéneo, si se desenvuelven en
una sociedad con una cultura consensual sólida, con fuertes tendencias centristas.
multipartidismo moderado. O pueden tener un carácter más heterogéneo
si, por el contrario, se desarrollan en una sociedad con alto nivel de conflicto y fragmentación y grandes dificultades de alcanzar el consenso, dándose
El paso de un tipo al otro es consecuencia de cambios sociales
profundos y tiene consecuencias trascendentes para la gobernabilidad del
sistema político, ya que la elevada fragmentación junto a la polarización la
¿Cómo reconocemos el cambio de un sistema de partidos concreto? De
acuerdo con Mair (2011) este análisis requiere atender la esencia del sistema
de partidos particular, es decir, la forma en que los partidos interactúan y
Desde esta perspectiva, el cambio de sistema
supone que se da una modificación de la estructura de competición partidista prevalente, es decir, que el sistema preexistente ha quebrado y ha sido
sustituido por uno nuevo, que además tiene persistencia en el tiempo. En
definitiva, un análisis de estas características se ha de traducir en observar
si el cambio en el sistema de partidos ha supuesto una modificación del
modelo de alternancia y en el acceso al gobierno de un partido o coalición
La crisis de los partidos
Una perspectiva dominante en la explicación del actual cambio de los sistemas de partidos es la tesis del declive de los partidos (Montero y Gunther,
Esta tesis se basa en la idea de que los partidos llevan a cabo
sus funciones electorales de una manera menos satisfactoria que antes, porque los partidos se han separado de su electorado y otros actores asumen
las funciones que han venido desempeñando a lo largo del tiempo (Webb,
Los partidos dejan de servir de mediadores entre los ciudadanos y el gobierno y tienen dificultades para atraer nuevos militantes y
la baja militancia en los partidos, en la baja identificación partidista, en el
aumento de la volatilidad electoral o en el aumento de la abstención cuando los ciudadanos no son capaces de elegir (Mair, Muller y Plasser, 2004,
partidos y el descrédito de la clase política.
sirve sobre todo para identificar los problemas que acosan actualmente a
los partidos y que explican las transformaciones de los sistemas de partidos,
por ejemplo, su creciente fragmentación, pero no parece que tales problemas afecten realmente a la supervivencia de los partidos, según veremos
imagen negativa que tradicionalmente han tenido los partidos desde su nacimiento, tanto los ciudadanos, como los comentaristas académicos e incluso sus principales críticos los han considerado necesarios para la democracia (Bardi, Bartolini y Trechsel, 2014, p.
tienen unos cometidos muy precisos: son necesarios para intermediar entre
en la negociación política y resuelven los problemas de acción colectiva (Sánchez de Dios, 2012, p. En definitiva, la democracia se basa en la competición de los partidos y éstos siguen siendo los actores más importantes de las
democracias, necesarios para gobernar los sistemas democráticos (Montero y
Gunther, 2007, p. 22; Webb, 2002b, p. 450; Aldrich, 2012, p. 105).
las transformaciones sociales y permitir que se manejen pacíficamente los
Los cambios de los partidos, según Mair, Muller y Plasser (2004,p. 265), se deben en la práctica a modificaciones que van más allá de la relación entre partidos y votantes.