qué parte de la película no coinciden con los mitos y costumbres de su época de apocalipto
Respuestas a la pregunta
Mel Gibson ha dicho que Apocalypto, su nueva película ambientada en la época del colapso del imperio maya, no debe considerarse un documento histórico. Y hay por lo menos un experto que no podría estar más de acuerdo. Aunque fue cuna de impresionantes proezas arquitectónicas y una ciencia asombrosamente avanzada, la decadencia de la civilización maya -que se desarrollara en los actuales territorios de México, Guatemala, Belice y Honduras- comenzó alrededor del año 800 d. C.
Las constancias arqueológicas apuntan a numerosos factores que pudieron precipitar esa caída, incluidas guerras intestinas, pérdida de rutas comerciales, sequías y enfermedades. Sin embargo, antes del colapso, los mayas gobernaron la región desde sedes de poder establecidas en docenas de ciudades
Aunque Apocalypto no especifica fecha alguna, la película parece evocar este periodo, llamado Clásico (250-900 d. C.), sobre todo el final del mismo. Para averiguar cómo fue realmente el imperio maya, Stefan Lovgren acudió a Zachary Hruby, experto en la cultura maya, de la Universidad de California, Riverside.
Casi todos los monumentos representan al rey como personaje central, ya sea bailando, derramando sangre, esparciendo incienso. El rey era quien, supuestamente, dirigía los rituales frente a un gran público. Tenía una función ceremonial fundamental. Los reyes mayas eran considerados poderosos vehículos para comunicarse con los antepasados y a veces personificaban deidades. De tal manera, el rey podía representar importantes escenas mitológicas relacionadas con lo que ocurría en la ciudad en determinado momento. Eran una combinación de religión y política, pero no como el faraón egipcio, que se consideraba un dios viviente.