¿Qué papel jugo la iglesia en la economía y la sociedad en la Nueva España?
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Cuando hablamos de tecnología, nos referimos al conjunto de conocimientos propios de una técnica que, ordenados sistémicamente, permiten mejorar un campo o sector. Sin embargo, a pesar de que hoy en día asociamos tecnología directamente con computadoras y la era digital, hace siglos, durante la consolidación de la Nueva España, se hacía alusión a otras cosas.
La consolidación de la Nueva España se dió cerca de la mitad del Siglo XVI, y la tecnología fue vital porque permitió mejorar la agricultura y agro, dando la oportunidad a España de consolidarse no sólo como una potencia territorial sino también económica para la fecha, lo cual le permitía costear los enormes costos de operación que implicaban los territorios coloniales americanos y rendir tributos a la corona.
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LA IGLESIA FUE MUY INFLUYENTE EN TODO LO QUE LE ENSEÑABAN A LOS INDÍGENAS YA QUE LOS ADOCTRINAN ENSEÑÁNDOLES TODO ACERCA DE LA IGLESIA Y SUS CREENCIAS, QUITÁNDOLES A SUS DIOSES ASEGURANDOLES QUE ERAN DEMONIOS
DAME CORONITA PORFA
La Iglesia en España fue dividida en dos grandes órdenes: el clero secular —integrado por los sacerdotes que no pertenecen a ninguna orden y que están sometidos al poder de los obispos— y el clero regular, formado por las órdenes religiosas de hombres y mujeres, sujetos a las reglas que su orden les imponga. Esta estructura fue traída a la Nueva España, donde sufrió algunos cambios pero la esencia se mantuvo a lo largo de la colonia. El diezmo fue, sin duda, la base de la economía clerical novo hispana, instituido por Alejandro VI en el Tratado de Tordesillas (1494). Era una especie de impuesto sobre la renta, que equivalía a la décima parte de las ganancias obtenidas por cada súbdito en un año, con respecto a sus propiedades inmuebles, ganaderas y agrícolas, además de las comerciales. En su mayoría, el diezmo era usado para cubrir las necesidades de los sacerdotes y pagar tributo a la corona, el resto era enviado al Papa quien lo distribuía en la cristiandad de acuerdo a su criterio. Así, muchas órdenes consolidaron su poder al adquirir haciendas, acumulando de esta manera muchos latifundios considerados "en manos muertas", y fueron desamortizados hasta 1856 con Benito Juàrez . El virreinato concedía "merced de estancias" a ciertos colegios particularmente pobres, aunque esto rayaba en contra de que la Iglesia tuviera bienes raíces, norma dictada por Pío VI. Otras órdenes como los agustinos, poseían extensiones de terrenos para la crianza de ovejas. Las capellanías fueron una de las mayores fuentes de ingresos para la Iglesia, consistía en un impuesto que se gravaba sobre las propiedades de rurales, casas tiendas o talleres, a semejanza de una hipoteca. Los censos consistían en una renta anual o hipoteca sobre una propiedad.