¿Qué papel guardan los medios de comunicación ante la Cultura de Paz?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los medios de comunicación son fundamentales en la construcción de una cultura de paz, y en la forma en que la sociedad mira la situación de género y a las mujeres.
Los valores, el machismo, la violencia están en todos lados, lo aprendemos desde la infancia, pero no sólo en casa, lo aprendemos en la comunidad, en la escuela y, es particularmente fuerte la influencia de los medios de comunicación; las personas estamos expuestas a ellos todo el tiempo, incluso si no tenemos televisión o radio en casa, los medios están presentes en el espacio público. Son una gran influencia en la construcción de nuestra sociedad, en general.
La mejor aportación que podrían hacer los medios de comunicación, las y los periodistas o presentadores es comprometerse con una sociedad mejor. No sólo trabajar por ser buenos profesionales, por ejemplo, sino que puedan comprometerse a que con lo que hagan contribuyan a una sociedad más justa, más igualitaria, menos violenta. Ir más allá de las buenas intenciones y pronunciarse desde su espacio para lograr un impacto real y mejorar nuestra sociedad.
Es complicado consumir medios informativos y cuestionarnos de la nada. Normalmente las personas nos cuestionamos lo que consumimos una vez que ya adquirimos cierta conciencia de por qué lo que consumimos no es lo mejor para nosotras. La poca oferta desanima mucho, porque podemos tener la idea de que todo es lo mismo. Para consumir contenidos que abonen a la construcción de la paz, primero tendríamos que darnos cuenta que es una obligación de los medios, que lo que consumimos tiene un impacto importante en la sociedad y luego tendríamos que darnos cuenta que los medios no están cumpliendo, sólo así buscaríamos alternativas, aunque parece injusto depositar completamente la responsabilidad en las y los consumidores,
Lo que podríamos hacer es preguntarnos si lo que estamos consumiendo nos hace sentir bien, identificar las emociones, si son positivas para nosotras, por ejemplo, si algo nos hace sentir incómodas, nos provoca pesadillas o nos deja con sentimientos negativos, tal vez no son los contenidos adecuados o la cantidad adecuada. Muchas veces es difícil buscar alternativas, pero siempre hay opciones valiosas. Las personas podemos hacer un gran cambio como consumidoras reconociendo que merecemos contenidos más realistas, y que a pesar de que se trate de programas de entretenimiento puedan dejarnos lecciones o aprendizajes.