¿Que países dejaron de formar parte del imperio Austro-Húngaro hacia el año 1914?.
Respuestas a la pregunta
El nuevo Estado húngaro cedió territorios a favor de Rumania, Yugoslavia y Checoslovaquia: Transilvania, parte de Banato y Bucovina a Rumanía; el Burgenland a Austria, y Eslovaquia pasaría a ser parte de Checoslovaquia. Italia y Polonia también obtuvieron su pedazo de territorio húngaro.
Este tratado no solo redujo a Hungría a un pequeño país centroeuropeo rodeado de regiones que le habían pertenecido anteriormente ahora en poder de otros países, y en las que residían importantes minorías húngaras, sino que desde entonces las relaciones de Hungría y sus vecinos estuvieron y están condicionadas por los conflictos de las minorías húngaras.
El tratado pretendía establecer fronteras políticas de acuerdo con las fronteras étnicas. Esto planteaba numerosos problemas, ya que en muchas zonas las poblaciones estaban y están mezcladas o había zonas donde una etnia era mayoritaria, rodeada de zonas donde era minoritaria (húngaros székely en la zona oriental de Transilvania, por ejemplo). En teoría, en las zonas más conflictivas se celebraría un referéndum para que la población local se expresara, pero en la práctica sólo en Sopron, ciudad en principio atribuida a Austria, se celebró: la población votó por seguir perteneciendo a Hungría.
La firma del tratado no fue sencilla. Tras la revolución de los Crisantemos hacia el final de la guerra, y la dimisión del nuevo gobierno húngaro surgido de esta debido a las reticencias a firmar los acuerdos de paz por las duras condiciones del tratado, se proclamó la república soviética de Hungría. El gobierno, formado por socialistas y comunistas, intentó sin éxito retomar parte de los territorios perdidos. Tras la derrota del ejército húngaro, el gobierno soviético fue apartado del poder y se restauró la monarquía bajo la regencia del almirante Horthy con el apoyo de las potencias aliadas.