Que otros Caudillos fueron aliados de justo josé urquiza
Respuestas a la pregunta
Gobernador de la provincia de Entre Ríos, general, estanciero y estadista.
Nació el 18 de octubre de 1801 en Talar del Arroyo Largo (hoy, Urquiza), al norte de Concepción del Uruguay; hijo de José Cipriano de Urquiza y Alzaga, un estanciero y comerciante español y de María Cándida García y González, porteña.
Se educó en Buenos Aires en el Colegio de San Carlos durante los años 1816-1818, cuando se declaró la independencia y se estaba decidiendo sobre la forma y dirección de la nueva nación. Volvió a Concepción para hacer negocios y comerciar (en especial con cueros); en gran parte como consecuencia de sus relaciones familiares con Francisco Ramírez, participó en la turbulenta vida política de Entre Ríos; se alistó como oficial en la milicia de Concepción; en 1823 se unió al mayor de los López en una conspiración para destituir al gobernador Lucio Mansilla; fue exiliado; vivió un año en Curuzú Cuatiá en Corrientes; se dedicó a los negocios y a cultivar amistades que luego le serían útiles; regresó a Entre Ríos y era jefe de la legislatura provincial cuando rechazó la Constitución Nacional de 1826; en 1832, acordó con Estanislao López, gobernador de Santa Fe, aceptar a Pascual Echague como gobernador de Entre Ríos para terminar con la anarquía allí reinante.
En 1836, Urquiza acompañó a Echagüe a Buenos Aires y se encontró con Juan Manuel de Rosas quien lo puso al mando de la división federal de observación en la frontera uruguaya; durante los quince años siguientes, Urquiza, un federal convencido, sirvió a Rosas como oficial militar y aliado político; colaboró en la defensa de Paysandú (1837); en esos años se produjeron sangrientas guerras civiles en el Uruguay y en las provincias argentinas de Entre Ríos y Corrientes; Rosas apoyó a Manuel Oribe y a sus partidarios en el Uruguay y su opositor Fructuoso Rivera contó con el apoyo de los unitarios; Juan Lavalle, José María Paz y Rivera estaban al mando de los unitarios al tiempo que Oribe comandaba las tropas federales de Rosas y Urquiza se convertía en un importante líder federal; en 1841, Urquiza sucedió a Echagüe como gobernador de Entre Ríos pero se vio obligado a delegar el poder y a retirarse del otro lado del Paraná con sus tropas cuando el este de Entre Ríos fue invadido y ocupado por las fuerzas unitarias del Uruguay; el general José María Paz tomó Paraná; finalmente, hacia 1845, se había hecho la paz con Corrientes y después de que la derrota en Arroyo Grande había hecho replegar a Rivera al Uruguay en 1842. Urquiza invadió ese país y derrotó a aquél completamente en India Muerta, el 27 de marzo de I845; a su regreso a Entre Ríos, encontró a su provincia amenazada otra vez por fuerzas correntinas dirigidas por el unitario Madariaga y por e1 general Paz. La derrota por Urquiza de estas fuerzas, seguida por un tratado de paz, marcó el comienzo de las desavenencias entre él y Rosas.
Urquiza nombró gobernador de Corrientes a su amigo Benjamín Virasoro; habiendo sido reelecto gobernador de Entre Ríos en diciembre de 1845, hacia 1847 se había convertido en el líder político más importante de la Mesopotamia argentina.
La ruptura final entre Urquiza y Rosas se produjo en 1851 con su manifiesto del 1° de mayo, que afirmaba que Entre Ríos reasumía sus derechos soberanos y convocaba la reorganización nacional; propuso que las divisas "Viva la Confederación Argentina!" y "¡Mueran los salvajes unitarios!" fueran reemplazadas por "¡Mueran los enemigos de la organización nacional!"; sólo Corrientes lo apoyó en ese momento.
El 29 de mayo de 1851 se firmó una alianza entre Brasil, Entre Ríos y e1 gobierno de Montevideo contra Oribe (aliado de Rosas); Rosas respondió declarando la guerra al Brasil; después de obligar a Oribe a capitular, Urquiza replegó su ejército a Entre Ríos; el 24 de diciembre de 1851, cruzó el Paraná con el Ejército Grande Libertador y llegó a las cercanías de Buenos Aires; en la histórica batalla de Caseros el 3 de febrero de 1852, obligó a Rosas a rendirse y a renunciar.
Urquiza se dedicó, a partir de ese momento, a la tarea de lograr la organización nacional; el 31 de mayo de 1852, la mayoría de los gobernadores provinciales firmaron el Acuerdo de San Nicolás, por el cual Urquiza recibía el cargo de Director Provisional de la Confederación Argentina y convocaba un Congreso General Constituyente que se reuniría en Santa Fe en agosto, en septiembre, la provincia de Buenos Aires se retiró de la Confederación, por la sospecha de parte de los exiliados que regresaban de que Urquiza podía ser otro Rosas y además porque la mayoría de los porteños creían que la reorganización debía realizarse bajo la dirección de Buenos Aires, así como también por el permanente deseo de mantener los beneficios de los impuestos portuarios para su propia provincia; mientras continuaban las hostilidades.