Castellano, pregunta formulada por lili13domin, hace 1 año

que opinión te merece el desenlace final del cuento a la deriva

Respuestas a la pregunta

Contestado por almf3lip3
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Respuesta:

Lo primero que impresiona del cuento A la deriva es su extensión: en escasas cuatro páginas logra su autor, Horacio Quiroga, transportarnos a la caída frenética del protagonista, a su inevitable descenso a la muerte, con toda la carga emocional que de ello se puede derivar. Para lograrlo, se suprime todo componente que pueda estorbar, que frene al lector. Citando a Cortázar, en el cuento se “potencian vertiginosamente un mínimo de elementos”

[]. Este despojarse de elementos superfluos es lo que logra que el cuento posea aquello que se conoce como tensión (o intensidad en el relato muy breve), que no es otra cosa que sumergir al lector en este pequeño universo, hacerlo viajar en línea recta desde el principio hasta el final del relato sin que su atención se vea comprometida nunca: “la tensión del cuento nació de esa eliminación fulgurante de ideas intermedias, de etapas preparatorias, de toda la retórica literaria deliberada”.

El protagonista de A la deriva ha sido mordido por una serpiente venenosa y, desesperado, se adentra en el río con su canoa, buscando que la corriente lo lleve al lugar donde podrá recibir ayuda. Quiroga ha sido siempre un maestro en la utilización de una forma acorde con el suceso narrado, y en este cuento el tono y el ritmo se arrastran velozmente junto con el hombre que ha sido mordido, nos envuelven en su tragedia, nos inducen su angustia: “Los dolores fulgurantes se sucedían en continuos relampagueos, y llegaban ahora a la ingle. La atroz sequedad de garganta que el aliento parecía caldear más, aumentaba a la par”. Pero hacia el final del relato, cuando el veneno afecta ya los pensamientos del hombre y lo hace sentir una extraña tranquilidad, una paz y un bienestar que antecederán a la muerte, el tono cambia también y se hace pausado y suave, sumergiéndonos en el majestuoso paisaje del río que refleja a la perfección el estado mental del hombre: “El cielo, al poniente, se abría ahora en pantalla de oro, y el río se había coloreado también. Desde la costa paraguaya, ya entenebrecida, el monte dejaba caer sobre el río su frescura crepuscular, en penetrantes efluvios de azahar y miel silvestre”. El relato finaliza justo en el punto en el que no se puede avanzar más, cuando ya todo es silencio: “Y cesó de respirar”. Esta frase rotunda cierra el cuento a la perfección y lo convierte en un universo autónomo, que cumple con lo que Cortará infiere a partir del décimo precepto del Decálogo del perfecto cuentista, del mismo Quiroga: “la situación narrativa en sí debe nacer y darse dentro de la esfera, trabajando del interior hacia el exterior”. Aunque el relato está escrito en tercera persona nunca nos apartamos un milímetro del drama del hombre que va a la deriva, como si, a pesar de todo, el narrador fuese el mismo protagonista y el autor, Quiroga, permaneciese ajeno.

Explicación:

Contestado por depreda345reyes
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Respuesta:escasas cuatro páginas logra su autor, Horacio Quiroga, transportarnos a la caída frenética del protagonista, a su inevitable descenso a la muerte, con toda la carga emocional que de ello se puede derivar. Para lograrlo, se suprime todo componente que pueda estorbar, que frene al lector. Citando a Cortázar, en el cuento se “potencian vertiginosamente un mínimo de elementos”

Explicación:denada

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