qué ocurrió con los bosques europeos que aparecen en los cuentos infantiles?
AYUDAAA es para ahora, doy corona, 5 estrellas y corazón :)
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Como bien afirma nuestra querida Aina S. Erice al inicio de su Cuéntame Sésamo, "los cuentos de hadas no son nada sin las plantas"; y vaya si tiene razón. Calabazas, manzanas, rosas, espinos, etc. pueblan las páginas de los cuentos que nos enseñaron a leer. Bien sea nombrando especies concretas o a través de grandes paisajes, la literatura infantil se sustenta sobre una base verde, ¿y esto a qué se debe?
El reino vegetal, aunque en menor medida que su homónimo animal, comienza a tomar un papel protagonista en los relatos de mediados del siglo XIX. En muchas de las historias que conocemos podemos encontrar flora extraordinaria, una imagen que se verá reforzada con la edad de oro de la ilustración infantil. Todos recordamos el jardín de las flores parlantes de Alicia en el País de las Maravillas, o los árboles humanizados de las ilustraciones de Arthur Rackman. Árboles, arbustos y flores también gozan de raciocinio, de habla ¡e incluso de movimiento!
Puede ser que no encontremos un bosque viviente, como entidad, pero estos paisajes son los escenarios predilectos de las aventuras infantiles. Caperucita, Hansel y Gretel, Pulgarcito, Vasilisa la Bella, La bella Durmiente, Rapunzel... y así podríamos continuar hasta el infinito.
¿Por qué el bosque?
La elección del encuadre espacial responde, en casi la totalidad del porcentaje, a los lugares conocidos, es decir, se incorpora a la narración los entornos que se conocen, bien sean bosques, desiertos, montes, páramos, junglas o el mismísimo océano. Para contextualizar esta pregunta vamos a referirnos, mayoritariamente, al ámbito occidental, por lo que, aunque muchos simbolismos puedan coincidir, quizás no sería apropiado trasladar este análisis a pies juntillas a los entornos arbolados de otras partes del mundo.
Ya hemos apuntado que el siglo XIX fue la edad de oro de la literatura infantil europea. Los autores, lo recuperaron como escenario para encuadrar sus historias; pero, lo recuperaron de dónde. No es porque sintamos predilección por los mal llamados siglos oscuros, que sí, pero la Edad Media es el referente para muchos países europeos del siglo XIX. Si habéis recorrido un poco las entradas de este blog, recordaréis que el bosque era uno de los escenarios predilectos de la literatura medieval. no con muy buena fama, el bosque medieval se reinstala en la literatura romántica como un lugar libre y misterioso. La siguiente cita de los hermanos Grimm resume muy bien esta simbiosis entre naturaleza, folklore y sentimiento romántico:
Explicación:
espero haber ayudado :D