qué ocurre en el cielo y cómo lo servían nuestros antepasados
Respuestas a la pregunta
Respuesta: Precisamente, el estudio de las orientaciones de los monumentos megalíticos es uno de los campos más fascinantes de la arqueoastronomía. César González se dedica a su investigación en la Península Ibérica. «Nos centramos en un área donde se concentran un gran número de elementos megalíticos, por ejemplo, los dólmenes. Y allí buscamos los que se hayan construido más o menos en la misma época. Esta disciplina mide sus orientaciones para averiguar si existe algo sistemático. Y lo que se ha visto es que la mayor parte de esos monumentos tienen su orientación hacia un mismo punto en el horizonte», relata este especialista. Así ocurre, por ejemplo, en el centro-sur de Portugal y cerca de la frontera con Extremadura, donde hay un cúmulo muy grande de dólmenes (con una cronología en torno al 4.000 o 4.500 a. C.) y todos tienen la entrada a la salida del sol en algún momento del año. Pero hay otros monumentos, por ejemplo, en el sur de francia o incluso en las Baleares en los que la orientación es la opuesta.
«El problema es precisamente intentar distinguir si el objeto de interés era el sol o la luna, porque ambos salen por la misma zona del horizonte», explica César González. Para aclarar el misterio, se realizan estudios estadísticos y una serie de modelos de las orientaciones de acuerdo a los movimientos del sol y de la luna. «Lo que vemos es que, efectivamente, en algunos casos el sol es más importante y en otros, parece serlo más la luna», asevera el especialista.
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