¿Qué obras musicales, de los compositores más famosos te agradaron más?
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Respuesta:
Los clásicos nunca mueren y las grandes composiciones musicales de todos los tiempos no dejan de interpretarse en las salas de conciertos de todo el mundo, lo que permite elaborar un ranking de las piezas que más suenan en los principales auditorios, a pesar de que en muchos casos sus autores las compusieron hace más de uno o dos siglos, e incluso tres.
La consultora Bachtrack acaba de publicar la lista de las obras de música clásica más representadas durante el 2015, basada en más de 28.000 conciertos programados en escenarios de todo el planeta. Beethoven es, sin duda, el compositor estrella con tres de sus sinfonías situadas en el top 10. Y, en contra de lo que pudiera parecer, solo una obra de Mozart está en la lista, y en novena posición.
En cambio, el músico de Salzburgo ha sido el más interpretado a lo largo de 2015, seguido por Beethoven, lo que ha representado un cambio de liderazgo respecto al año anterior, que estuvo encabezado por el compositor alemán. El resto de autores cuyas partituras más se han interpretado son, por orden: Bach, Brahms, Tchaikovsky, Schubert, Haydn, Ravel, Sibelius y Shumann. El caso que más llama la atención es el de Sibelius, que ha saltado del puesto 27 al 9 debido, especialmente, a la celebración de su 150 aniversario, lo que llevó a programar su música en muchos auditorios en forma de homenaje.
Respecto a las óperas, Verdi encabeza la lista con su Traviata, una posición que ha arrebatado a Puccini con su Bohème (que ocupa ahora la sexta posición). La segunda ópera más representada a nivel mundial ha sido Le nozze de Figaro de Mozart, seguida de Carmen de Bizet, La Flauta mágica de Mozart y Madama Butterfly de Puccini.
Así pues, el top 10 sinfónico queda repartido de la siguiente manera:
1. Sinfonía número 5 de Beethoven
El mismo compositor estrenó su opus 67 en el Theater an der Wien de Viena el 22 de diciembre de 1808. Considerada una de las obras más importantes de todos los tiempos, sus primeras notas (ta-ta-ta-chan), conocidas como el motivo del destino, resultan inconfundibles y han formado parte de infinidad de temas de géneros modernos, como el rock.3. Concierto para violín de Sibelius
El músico finlandés compuso su opus 47, el único que dedicó a un solo instrumento, en 1903, pensando en el virtuoso violinista Willy Burmester. La obra, de gran complejidad técnica para el violín solista, se estrenó bajo la batuta del propio Sibelius, pero Burmester no pudo acudir y fue substituido por un violinista que no estuvo a la altura de la dificultad ejecutora que requería su partitura. El compositor descartó esta versión y la definitiva fue estrenada por el también compositor Richard Strauss con la Berliner Philharmoniker, otra vez sin Burmester y también con la ausencia de Sibelius.4. Sinfonía número 5 de Tchaikovsky
Tchaikovsky fue el encargado de dirigir el estreno de su sinfonía opus 36 en San Petersburgo en noviembre de 1888. El compositor nunca se sintió a gusto con esta obra, a la que consideraba inferior a la Cuarta Sinfonía. Ambas tienen en común un leitmotiv dedicado a la fuerza del destino
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