Que nos pasaría si viajáramos a través del espacio a la velocidad de la luz?
Respuestas a la pregunta
En el hipotético caso en que lográramos construir los prototipos de nave ideados por la NASA, capaces de moverse a velocidades relativistas, y reunir la indecente cantidad de energía necesaria para propulsarlos, el trayecto no sería tan agradable como parecía ser a bordo del Halcón Milenario. Y es que el principal impedimento de un viaje interestelar no es la parte tecnológica, que podríamos dominar en cuestión de siglos, sino el peligroso medioambiente espacial, como bien saben los astronautas, que pone en relieve una vez más la fragilidad del cuerpo humano.
Si nos desplazáramos a la velocidad de la luz (300.000 kilómetros por segundo) a través del espacio exterior, moriríamos en cuestión de segundos. Si bien la densidad de partículas es muy baja en el vacío, a gran velocidad, los pocos átomos de hidrógeno por centímetro cúbico incidirían contra la proa del vehículo con una aceleración similar a la que se alcanza en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), adquiriendo así una energía de 10.000 sievert por segundo. Teniendo en cuenta que la dosis mortal para un ser humano es de unos 6 sievert, este haz de radiación dañaría la nave y destruiría todo rastro de vida en su interior