¿que nos lleva a escoger a una persona como nuestro amigo?¿que buscamos del otro?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La amistad tiende a considerarse una cuestión desinteresada y de elección propia, pero las nuevas investigaciones sostienen teorías mucho más inquietantes. ¿Y si, en realidad, elegimos a nuestros amigos solo porque refuerzan nuestra autoestima, mejoran nuestra posición social o incluso porque comparten nuestros genes?
En el trayecto de la vida vamos conociendo a distintas personas; algunas se quedan y se vuelven amistades entrañables, de ésas que mucha gente dice “contar con los dedos de las manos”. Tenemos amigos desde la infancia, secundaria, preparatoria, universidad, en el trabajo, en la escuela de nuestros hijos, en la zona donde vivimos, etc…; nuestra red social se amplía, según vamos creciendo. Por otro lado, conforme maduramos nos volvemos más selectivos y clasificamos a la gente por “conocidos”, o amigos, según la cercanía, confianza, tiempo de la amistad, etc.
Generalmente buscamos que esta persona nos respete, no nos humille ni nos haga sentir menos; al contrario, que nos respete tal cual somos.
– Esta persona te acepta, no trata de forzarte a que hagas o digas algo en específico o cambies tu forma de ser, para que te quiera. Te acepta con tus cualidades y defectos. Es una buena amistad cuando el otro te transmite diferentes aspectos que ve en ti (fallas, enojos, defectos), sin la intención de que al hacerlo cambies tu actitud y así le agrades o te quiera más.
– Un amigo te escucha. Le importa lo que piensas y sientes; de hecho, se interesa por lo que te pasa y se siente enriquecido cada vez que platicas con él.