¿Qué nos enseñan los profetas para la construcción de una nueva sociedad?
ayuda por fa
Respuestas a la pregunta
Respuestar:
Los profetas, hombres que hablan en nombre de Dios a una sociedad creyente .He aquí la primera y fundamental diferencia entre los profetas bíblicos y los tiempos que vivimos. En la Biblia, el profeta es un hombre inspirado, –"Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir" (Jr 20, 7)– que habla en nombre de Dios a una sociedad creyente. ¡Cuántas veces repiten el estribillo "oráculo del Señor"! O: "Esto dice el Señor", "Escucha, pueblo de Israel, lo que dice el Señor". Hoy no tenemos este contexto religioso. Hoy la sociedad en su conjunto no es creyente. Por eso hoy no podemos hablar de profetas en el sentido bíblico. Lo explica muy bien Adolfo Nicolás: A lo mejor resulta difícil de captar, pero la Iglesia está ahora como estaba al final del Antiguo Testamento. Hubo una crisis de fe cuando el exilio y, tras esta crisis, se terminaron los profetas. Cuando habla a la sociedad moderna, la Iglesia no puede hablar proféticamente, porque no hay fe para recibir el mensaje profético. Tiene que hablar como habló el Espíritu en la última parte del Antiguo Testamento. La Iglesia tiene que hablar sapiencialmente. Hacen falta profetas dentro de la Iglesia, pero a la sociedad hay que ofrecerle sabiduría, dándole mensajes que tengan sentido, que abran caminos, que ayuden a los jóvenes a ver que hay todo un camino de sabiduría que hay que seguir.
El profeta bíblico es, como hemos dicho, un hombre inspirado, que recibe una palabra de Dios para transmitirla al pueblo y a sus dirigentes respecto a una cuestión que siempre tiene que ver con la justicia social y la fidelidad a Dios (ambas cosas son inseparables). Se trata de alguien con una misión en relación a una situación concreta de su tiempo. Hoy detectamos algunos signos de los tiempos preocupantes: la "Inmigración y nuevas encrucijadas" es uno de ellos. La "Integridad de la Creación" es otro, que no tiene semejanza con lo que se vivía en tiempos de los profetas. La conciencia de estar alterando el clima debido a la acción humana es algo radicalmente nuevo (tanto que todavía muchos no acaban de creerlo ).
Gente incansable, incombustible, de esos "que luchan toda la vida", que no están dispuestos a, o son incapaces de, descansar hasta haber extendido sus ideas en el conjunto de la sociedad. Personas como Carlo Petrini (fundador de Slow Food), Rod Hopkings (fundador del movimiento de Comunidades en Transición) o Serge Latouche (impulsor del movimiento decrecentista) y tantos otros, activistas anónimos, a quien se les ve auténticamente apasionados. Hoy también hay personas apasionadas por la defensa de la Creación.
Gente que defiende el medio ambiente no tanto por un mecanismo racional sino más bien por un resorte "pasional", afectivo. Uno no daña la naturaleza no porque tenga metido en la cabeza el discurso del cambio climático sino sencillamente porque no puede dañarla. ¡Sería como hacerse daño a sí mismo! Del mismo modo que podemos hablar de que la solicitud hacia el otro no es cuestión de "generosidad" o "solidaridad" sino la experiencia de ser uno con el otro, podemos hablar de esa experiencia entrañable de ser uno con la Creación. No es un discurso, es una pasión.
Explicación:
espero que te sirva..Quiero Corona porfis