que nos enseña cada uno de estos mandamientos
honra a padre y madre
no matar
no desear ensamientos impuros
no desear la mujer ajena
no mentir
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
nosenosenosenosenosenose
Respuesta:
A menudo, los demás nos preguntarán sobre nuestras normas. Debemos estar preparados para responder a sus preguntas y testificar de las bendiciones que se reciben al obedecer los mandamientos de Dios. De esa manera, podremos ser una luz al mundo.
Prepararse espiritualmente
¿Qué preguntas le han hecho otras personas sobre sus normas? ¿Cómo podría ayudarlos a comprender por qué usted vive de acuerdo con esas normas?
¿Qué situaciones afrontan los jóvenes en las que deben explicar sus normas a otras personas? ¿Por qué a veces esto podría resultarles difícil? ¿Qué puede hacer para ayudarles a prepararse para tales situaciones?
Estudie con espíritu de oración los siguientes recursos y pasajes de las Escrituras. ¿Qué ayudará a los jóvenes a comprender cómo responder preguntas acerca de las normas de la Iglesia?
Romanos 1:16; 2 Timoteo 1:7–8; 2 Nefi 8:7 (No nos avergoncemos del evangelio de Jesucristo)
1 Timoteo 4:12 (Seamos un ejemplo de los creyentes)
3 Nefi 11:29 (El espíritu de contención es del diablo)
D. y C. 11:21; 84:85; 100:5–8 (El Señor nos ayudará a saber qué decir)
Thomas S. Monson, “La preparación trae bendiciones”, Liahona, mayo de 2010, págs. 64–67.
“Obediencia”, Leales a la fe, 2004, págs. 126–127.
Enseñar a la manera del Salvador
El Salvador conocía a Sus seguidores, sus intereses, sus esperanzas y deseos. ¿Cómo puede llegar a conocer a los jóvenes a los que enseña? ¿Cómo afectará esto la forma en que les enseña?
Dedique los primeros minutos de cada clase a ayudar a los jóvenes a relacionar lo que están aprendiendo en otros lugares (tales como el estudio personal, seminario, otras clases de la Iglesia o experiencias con los amigos). ¿Cómo puede ayudarles a ver la relevancia del Evangelio en la vida cotidiana? Las siguientes ideas pueden ayudarle
Cada una de las actividades siguientes ayudará a los jóvenes a aprender el modo de explicar sus normas a los demás. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más actividades que mejor se adapten a su clase. Conceda tiempo a los jóvenes para que practiquen cómo explicar sus normas entre ellos.
Entregue a cada uno de los jóvenes una copia del discurso del presidente Thomas S. Monson “La preparación trae bendiciones”. Pida a los miembros de la clase que repasen rápidamente el discurso buscando las normas de la Iglesia que él explica (tales como la modestia, la honradez y la Palabra de Sabiduría). Invite a cada uno de los jóvenes a que seleccione una de esas normas, lea lo que el presidente Monson dice acerca de ella y comparta con la clase cómo la explica él y todo lo que pueda encontrar para ayudar a los demás a comprender mejor esa norma.
Pida a cada miembro de la clase que lea uno de los pasajes de las Escrituras indicados en esta reseña. Invítelos a buscar palabras y frases que indiquen cuál debe ser nuestra actitud cuando explicamos nuestras normas a los demás Asegúrese de que cada uno de los miembros de la clase tenga un ejemplar de Para la Fortaleza de la Juventud. Pídales que elijan una de las normas de ese librito, que la lean y planeen lo que podrían decir si un amigo les pide que hagan algo que quebrante esa norma. ¿De qué modo podrían los jóvenes dar a entender a sus amigos por qué han decidido vivir de acuerdo con las normas del Señor?
Invite a los jóvenes a leer el segundo párrafo de “Obediencia” en Leales a la Fe, págs. 126–127. ¿Cómo podrían utilizar la información que se da en ese párrafo para responder a un amigo que dice que los mandamientos son demasiados restrictivos? ¿Qué pasajes de las Escrituras, ejemplos o experiencias personales podrían compartir con sus amigos para ayudarles a entender el propósito de los mandamientos de Dios?
Una vez que los jóvenes hayan participado en una o más de estas actividades, concédales tiempo para practicar el modo de explicar sus normas. Por ejemplo, podrían representar algunas situaciones a las que podrían enfrentarse o lo que escribirían que pudiera ayudar a sus amigos a comprender por qué eligieron vivir las normas del Señor.
Pida a los jóvenes que compartan lo que hayan aprendido hoy. ¿Saben ellos cómo ayudar a los demás a comprender sus normas? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a este tema?
Sugerencia para la enseñanza
“Su preocupación principal debe ser ayudar a otros a aprender el Evangelio, no tratar de hacer una presentación impresionante. Eso incluye facilitar a sus alumnos la oportunidad de enseñarse unos a otros” (La enseñanza: El llamamiento más importante, 2000, pág. 69).
Invite a los jóvenes a pensar en una situación que ellos afrontarán, en la cual tendrán la oportunidad de explicar sus normas a los demás. ¿De qué modo las experiencias que han tenido con la lección de hoy les han ayudado a hacerlo de manera eficaz?