Qué nos dice Dios sobre la lujuria
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
Ahora debemos analizar como el diablo actúa frente a esta condición y como aprovecha esta identificación.
Primero que todo debemos revisar la estrategia del diablo a nivel general, debemos tener en cuenta quien es cuáles son sus objetivos y como actúa.
Sabemos que el diablo es el enemigo declarado de Dios y por tanto de su misión, que es el dueño del mundo: a él se lo dieron, recordemos las tentaciones de Jesús en el desierto (Lc 4, 5-7); el diablo también es dueño absoluto del infierno y busca siempre aumentar su sequito.
Por tanto el Diablo buscará siempre que en el momento de tu muerte te encuentres en pecado Mortal, pero como no conoce este momento, ni la hora ni el día buscará afanosamente que siempre te encuentres en pecado mortal cuando tu final llegue, para ello usará cual herramienta, subterfugio, trampa o condición para lograrlo. Al fin y al cabo su astucia y experiencia excede la de cualquier mortal. Esto lo podemos ver en un juego de probabilidades, si a través de la vida nos mantenemos más tiempo en pecado y encadenados a Satanás, mayor es la probabilidad de parar en el infierno, a su vez si por ejemplo el 80% del tiempo nos mantener en santidad, confesados, habrá menor probabilidad de morir en pecado, por ello es tan importante luego de la caída “correr” a realizar un acto de contrición puro y pedir el perdón del Señor.
El diablo nos conoce, nos ha estudiado por años, conoce nuestras flaquezas, nuestras debilidades y sabe en qué y en donde somos más vulnerables y siempre estará atento a sorprendernos en nuestra debilidad, es como el que va a jugar un partido de futbol, debe conocer a su adversario, sus flaquezas, sus limitaciones etc. Estamos en guerra, y luchamos cada batalla. Cada vez que estamos expuestos a una tentación, una batalla se inicia entre la legión angelical y la legión diabólica, el resultado dependerá de donde nos encontremos y de qué lado nos ponemos, esto define el resultado final, si nos inclinamos al mal estaremos del lado del diablo y de su legión, No podemos jugar en ambos bandos.
Respuesta:
La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual; que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo* de una manera santa y honrosa, sin dejarse llevar por los malos deseos como hacen los paganos, que no conocen a Dios.
Explicación:
AHHHH MERLYN