qué nos cuenta el Libro de Josué
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El libro de Josué recibió el título de su personaje principal: Josué. En el libro se relata la historia de cómo Dios cumplió el pacto, o convenio, que había hecho con los hijos de Israel de darles la tierra prometida de Canaán. En hebreo, “Josué” significa “Jehová salva”, o “Jehová da la victoria”
El libro de Josué recibió el título de su personaje principal: Josué. En el libro se relata la historia de cómo Dios cumplió el pacto, o convenio, que había hecho con los hijos de Israel de darles la tierra prometida de Canaán. En hebreo, “Josué” significa “Jehová salva”, o “Jehová da la victoria”.
Se cumple un convenio
El libro de Josué recibió el título de su personaje principal: Josué. En el libro se relata la historia de cómo Dios cumplió el pacto, o convenio, que había hecho con los hijos de Israel de darles la tierra prometida de Canaán.
En hebreo, “Josué” significa “Jehová salva”, o “Jehová da la victoria”. El nombre en griego traducido al español es “Jesús”. Este nombre tiene un simbolismo interesante dado que el libro de Josué es el registro de Josué, el que guió a los hijos de Israel a la tierra prometida, de la misma forma que Jesucristo nos guía a nosotros a la “tierra prometida”, o sea, a la vida eterna.
Un libro de guerras
En el libro de Josué hay muchos relatos de cómo los hijos de Israel cumplieron los convenios del Señor al conquistar a sus enemigos en los campos de batalla. Podríamos preguntarnos cómo Dios puede decir a la gente “No matarás” y después mandar a las mismas personas que destruyan poblaciones enteras. Aun cuando no comprendamos completamente la forma de pensar de Dios al respecto, sabemos en cambio lo siguiente:
Los acontecimientos relatados en el libro de Josué ocurrieron cuando los diferentes territorios peleaban en nombre de su respectivo dios. Es por eso que, al triunfar los israelitas sobre los cananeos mediante el poder de Jehová, su victoria era un testimonio de que Él es el Dios verdadero y viviente. Advertirás que casi todos los relatos de los libros de Josué y de Jueces muestran cómo los israelitas ganaron las batallas de forma milagrosa, y lo hicieron de manera tal, que ni a los israelitas ni a sus enemigos les quedó la menor duda de que había sido Dios el Señor quien había ganado la batalla, y no ningún hombre ni estrategia. Además, el Señor no permitió que Israel se enriqueciera al quedarse con el botín de los pueblos que conquistaba (como podrás verlo cuando leas Josué 7).
El Señor muchas veces recordaba a los israelitas que la tierra le pertenecía a Él, pero que, al ser ellos Su pueblo, se la había dado para que la utilizaran. La destrucción de los territorios idólatras e inicuos de Canaán es una lección para toda la gente de que ésa es una de las maneras en que Dios castiga a los malvados y nos recuerda además la gran destrucción de los inicuos que tendrá lugar a la hora del juicio.