¿Que métodos existen para obtener corriente continua?
Respuestas a la pregunta
Explicación:
La corriente continua se puede producir no sólo con una dinamo, sinó también a través de un alternador y luego a partir de una corriente alterna (AC) con, seguido por un proceso de enderezamiento, realizado con diodos o puentes rectificadores
Respuesta:
Generación de CC
La corriente continua o directa es aquella cuyas cargas eléctricas o electrones fluyen siempre en el mismo sentido en un circuito eléctrico cerrado, moviéndose del polo negativo hacia el polo positivo de una fuente de fuerza electromotriz, tal como ocurre en las baterías, en los dínamos, o en cualquier otra fuente generadora de este tipo de corriente eléctrica, como lo son también las celdas solares. La manera más amplia de difusión de energía eléctrica de la denominada continua se da a través de las pilas y los acumuladores recargables.
Las pilas responden a un efecto de tipo químico. El funcionamiento resumido de una pila eléctrica es el siguiente: tomamos dos barras de elementos químicos diferentes, como, por ejemplo, el carbón y el zinc, y los sumergimos en una solución de agua y ácido sulfúrico. Dado que el ácido ataca al zinc de una forma más rápida de como lo hace con el carbón, se origina entre estos dos materiales una diferencia de potencial. Dicho montaje constituye la base de una pila eléctrica. Las dos barras que se utilizan se denominan electrodos, mientras que la solución acuosa en la que estos se sumergen recibe el nombre de electrolito.
Estos generadores químicos tienen una vida limitada. En el que presentamos, la conexión en los electrodos (bornes) de la pila de un circuito eléctrico por alimentar produce una corriente de electrones entre el polo negativo (zinc) y el positivo (carbón) a través del circuito alimentado. A continuación, los electrodos retornan a la barra de zinc a través de la solución ácida. Cuando el electrodo de zinc queda completamente corroído por la acción del ácido, la pila ha llegado al final de su vida.
Pilas
Dentro de las pilas de vida limitada, se destaca la pila seca o Leclanché, la cual aporta una ventaja definitiva a las explicadas antes, ya que, en vez de utilizar una disolución líquida como electrolito, usa una pasta que realiza las mismas funciones. Todo ello, unido al hecho de que la pila esté completamente sellada, ha contribuido a su masiva utilización. La tensión que suelen ofrecer este tipo de pilas es de 1,5 voltios. Existen pilas de tensiones mayores que no son sino un conjunto de pilas de 1,5 V empaquetadas en un mismo encapsulado. Las pilas alcalinas operan con una mezcla de zinc y bióxido de manganeso, y su eficiencia en circuitos de elevado consumo es sensiblemente superior a los otros tipos.
Acumuladores
Otras formas de fuentes alternativas son los acumuladores, más conocidos como baterías; una vez agotada la sustancia que provoca la reacción química, puede recargarse haciendo pasar a través de ellas una corriente eléctrica continua. En el proceso de descarga, transforman energía química en energía eléctrica; el proceso de carga es inverso, la energía eléctrica del exterior se transforma en energía química.
Entre los tipos de baterías, encontramos los acumuladores de plomo, los acumuladores de plomo y calcio, y los de níquel y cadmio. Los acumuladores de plomo están formados por una serie de elementos (pilas) sumergidos en electrolito, mezcla de ácido sulfúrico y agua destilada. Cada elemento está formado por un grupo de placas positivas de dióxido de plomo, todas ellas unidas por un puente de plomo antimonio, y un grupo de placas negativas de plomo esponjoso aleado con un 6% de antimonio para darle consistencia, también unidas entre sí. De esta forma, cada elemento suministra unos 2,4 V cuando está completamente cargado, y, para obtener 12 V, necesitaremos 6 elementos acoplados en serie. Los acumuladores de plomo-calcio son las llamadas baterías sin mantenimiento. Las rejillas de sus placas están constituidas por una aleación de plomo-calcio que alarga la vida de la batería y reduce la autodescarga. Además, sufre menor evaporación de agua, por lo que, teóricamente, no hay que completarlas. Otra característica importante es que el nivel de corrosión en los bornes es muchísimo menor, pues no se produce la evaporación del ácido.
Por último, los acumuladores de níquel-cadmio son aquellos que tienen aspecto de pila y, por lo general, se utilizan en las luces de emergencia; al ser recargables, reemplazan con ventaja a las pilas secas. Algunas son de gran tamaño y resultan mucho más caras que las baterías de plomo, pero tienen la propiedad de poderse descargar hasta 0 V y volver a cargarse sin sufrir deterioro.
Explicación: