Qué medios técnicos facilitaron los viajes marítimos de la
época Expansión ultramarina europea
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
herramientas indispensables para los viajes náuticos
Respuesta:
LA EXPANSIÓN ULTRAMARINA DE LOS EUROPEOS En el marco de las transformaciones del siglo XV y los cambios en la manera de pensar el mundo y la sociedad, varios reinos europeos se lanzaron a una nueva aventura: los viajes de exploración marítima. En esas exploraciones se conocieron nuevas rutas comerciales, nuevos productos y nuevas personas, pero sobre todo, se descubrió un nuevo continente: América. BÚSQUEDA DE NUEVAS RUTAS MARÍTIMAS En 1453, la ciudad de Constantinopla, en Asia, fue conquistada por el imperio Otomano, también conocido como imperio Turco. Cuando esto ocurrió, las rutas marítimas utilizadas por los europeos para comerciar con Asia se clausuraron. Este hecho motivó la búsqueda de rutas alternativas para continuar un comercio próspero. LOS MEDIOS TÉCNICOS La renovación científica y cultural de los siglos XV y XVI permitió la aparición de medios técnicos que posibilitaron los viajes de exploración. La experiencia y búsqueda de nuevos conocimientos impulsaron desarrollos en matemática, física y astronomía, que llevaron a pensar el mundo conocido y el desconocido de otra manera. Así, se desarrolló la idea de que el sol, y no la tierra, era el centro del universo y se retomó la noción de la redondez de nuestro planeta que en la antigüedad habían pensado algunos geógrafos griegos.
Explicación:
Diversas invenciones contribuyeron a los viajes de exploración, entre ellas la brújula y el astrolabio. La brújula, cuya aguja señala el Norte, permite ubicar los puntos cardinales para orientarse. El astrolabio era un instrumento para medir la posición de los astros (el Sol y, de noche las estrellas). Conociendo el movimiento aparente de las constelaciones a lo largo del año en un lugar determinado (que se registraba en anotaciones o cartas estelares), era posible calcular cuán lejos se estaba de ese lugar, y así se tenía una idea aproximada de la ubicación en un sitio desconocido. Esto permitía elaborar con algina precisión mapas y cartas geográficas, que servían de guía para nuevas navegaciones. Entre los primeros mapas confeccionados siguiendo estos métodos se encontraban los portulanos, que registraban la ubicación de los puertos. Sin embargo, era muy fácil desviarse, por lo que para volver al rumbo fijado, los marinos del renacimiento contaban con tablas que calculaban la desviación, llamadas marterologios, que habían sido calculadas por matemáticos judíos en el siglo XIII y aplicadas a la navegación desde el siglo XIV.