qué Los Conquistadores españoles practicaron una política ambicionista
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El término conquistadores suele referirse a aquellos personajes que extendieron, casi siempre a través de operaciones militares, el dominio (del latín conquisitare, de conquisitum, "ganado") de un territorio, de una población, de una posición y que, por ende, dirigían los imperios a los que pertenecían. Algunos de los conquistadores más destacados de la historia universal han sido: Ciro II el Grande, Alejandro Magno, Julio César, Atila, Gengis Kan, Tamerlán, Hernán Cortés, Francisco Pizarro, Napoleón Bonaparte y Adolf Hitler. También se suele utilizar la denominación genérica de conquistadores, sobre todo en los idiomas no españoles, para denominar a los exploradores y soldados españoles que conquistaron gran parte de América durante el siglo XVI
Fundador del Imperio Aqueménida, sus conquistas se extendieron sobre Media, Lidia y Babilonia, desde el Mar Mediterráneo hasta la cordillera del Hindu Kush, creando así el mayor imperio conocido hasta ese momento. El imperio fundado por Ciro mantuvo su existencia durante más de doscientos años, hasta su conquista final por Alejandro Magno (332 a. C.).
Alejandro III de Macedonia, llamado el Magno, rey de Macedonia desde 336 a. C. hasta su muerte. Es uno de los líderes militares más importantes de la Historia, por su conquista del Imperio Aqueménida. Tras la unificación de múltiples ciudades-estado de la antigua Grecia bajo el dominio de su padre, Filipo II de Macedonia (tarea que el hijo tuvo que repetir dos veces a causa de la rebelión de los griegos del sur tras la muerte de Filipo), Alejandro conquistó el Imperio Aqueménida, incluyendo Anatolia, Siria, Fenicia, Judea, Gaza, Egipto, Bactriana y Mesopotamia, y amplió las fronteras de su propio imperio hasta la región de Panyab. Antes de su muerte, Alejandro había hecho planes para girar hacia el oeste y conquistar Europa. También quería continuar la marcha hacia el este para encontrar el fin del mundo, ya que su tutor durante su niñez, Aristóteles, le había contado historias sobre el lugar donde la Tierra acababa y empezaba el Gran Mar Exterior. Alejandro integró extranjeros en su ejército y administración, lo que ha sido definido por algunos académicos como una política de fusión. Favoreció el matrimonio entre miembros de su ejército y extranjeras, y lo practicó él mismo. Tras doce años de campañas militares continuas, Alejandro murió, posiblemente de malaria, fiebre tifoidea o encefalitis vírica. Con ello, su dinastía, encarnada en individuos incapaces o de corta edad, llegó a su fin, y su imperio fue repartido entre sus generales, los llamados diádocos (sucesores), pero sus conquistas resultaron en siglos de dominio y colonización griegas sobre áreas lejanas, conocido como período helenístico, una combinación de las culturas griega y mesoriental.
Explicación:
Tras su asesinato (44 a. C.), sus sucesores, Marco Antonio y Octavio Augusto, se enfrentaron entre sí en un conflicto del que salió vencedor el segundo, quien se hizo con el control definitivo del Estado romano y fue proclamado prínceps y emperador que en conflictos anteriores había sido
Trajano (53-117), en 106 d. C., pacificó las regiones germánicas por los próximos 200 años; en 115 suprimió la gran revuelta judía en todo Oriente próximo, conquistó Dacia, Arabia Pétrea, Armenia, Mesopotamia, y Asiria,
Aureliano, que heredó un imperio fragmentado (él sólo controlaba Italia meridional y África occidental) y lo reconquistó; Diocleciano, que aplastó a los germanos y reunificó el Imperio; Juliano el Apóstata, que derrotó a los germanos en la Galia, y luego invadió Germania, haciéndoles pagar tributo;
Cuando el padre de Carlomagno, Pipino el Breve, murió en el 768, sus reinos fueron divididos entre sus dos hijos Carlomagno y Carlomán. Ambos