¿Qué llamó más tu atención de la lectura anterior?
¿Te fijaste en las palabras que utilizan los indígenas para explicar cómo vestían los españoles?
¿Crees que Moctezuma haya estado preocupado por esa extraña llegada?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Respuesta 1
Las imágenes y el contexto de la información
¿Porque? Relata y demuestra con la imagenes lo que sucedió en la Unión soviética, demuestra todos los hechos ocurridos en ese tiempo
Respuesta 2
Para tener bajo su dominio muchas naciones se convirtió en una super potencia rivaliza do con los Estados Unidos, tenían más tropas y armas nucleares que cualquier otro país en el planeta convirtiéndose así en la máxima superpotencia militar
Respuesta 3
Negaba armas para extender la revolución comunista, rechaza la idea de eje la guerra contra el capitalismo era inevitable
Explicación:
Respuesta:
Primeras noticias de la llegada de los españoles
De acuerdo con el testimonio de Alvarado Tezozómoc en su "Crónica Mexicana", perturbado Motecuhzoma por los varios presagios […], hizo llamar a sabios y hechiceros con objeto de interrogarlos. Quería averiguar si había señales de próximas guerras, de desastres imprevistos o de cualquier otra forma de desgracia. Los nigrománticos en realidad no pudieron dar respuesta. Pero en cambio, por ese tiempo vino un macehual (hombre del pueblo) de Mictlancuauhtla, que nadie lo envió, ni principal ninguno, sino sólo de su autoridad. Luego que llegó a México, se fue derecho al palacio de Motecuhzoma y díjole: señor y rey nuestro, perdóname mi atrevimiento. Yo soy natural de Mictlancuauhtla; llegué a las orillas de la mar grande, y vide andar en medio de la mar una sierra o cerro grande, que andaba de una parte a otra y no llega a las orillas, y esto jamás lo hemos visto, y como guardadores que somos de las orillas de la mar, estamos al cuidado. Dijo Motecuhzoma: sea norabuena, descansad. Y este indio que vino con esta nueva no tenía orejas, que era desorejado, tampoco tenía dedos en los pies, que los tenía cortados. Díjole Motecuhzoma a Petlacálcatl, llevad a éste y ponedle en la cárcel del tablón, y mirad por él. Hizo llamar a un teuctlamacazqui (sacerdote) y díjole: id a Cuetlaxtlan, y decidle al que guarda el pueblo, que si es verdad que andan por la gran mar no se qué, ni lo que es que lo vayan a ver, y que qué es lo que guarda o encierra la mar del cielo, y esto sea con toda brevedad y presteza […]
Volviéronse con toda la brevedad posible a la gran Ciudad de México–Tenochtitlan a dar la razón de lo que habían ido a ver. Llegados a México, fuéronse derechos al palacio de Motecuhzoma, a quien hablaron con la reverencia y humildad debida. Dijéronle: señor y rey nuestro, es verdad que han venido no sé qué gentes, y han llegado a las orillas de la gran mar, las cuales andaban pescando con cañas y otros con una red que echaban. Hasta ya tarde estuvieron pescando, y luego entraron en una canoa pequeña y llegaron hasta las dos torres muy grandes y subían dentro, y las gentes serían como quince personas, con unos como sacos colorados, otros de azul, otros de pardo y de verde, y una color mugrienta como nuestro ychtilmatle, tan feo; otros encarnado, y en las cabezas traían puestos unos paños colorados, y eran bonetes de grana, otros muy grandes y redondos a manera de comales pequeños, que deben de ser guardasol (que son sombreros) y las carnes de ellos muy blancas, más que nuestras carnes, excepto que todos los más tienen barba larga y el cabello hasta la oreja les da. Motecuhzoma estaba cabizbajo, que no habló cosa ninguna.
Explicación:
ESTA ES LA LECTURA