que instrumentos o acciones propones para mejorar los procesos académicos en el área de filosofía? :") ayuda pls
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
bimestra tengo
Explicación:
los siento
Respuesta:
Como se afirma en uno de los capítulos de este libro, “en el panorama de la práctica educacional y de los estudios sobre ella
en la actualidad, se muestran dos tendencias contradictorias
referidas al lugar y papel de la filosofía en la educación […] Una, que
subvalora, minimiza, tergiversa y trata de quitarle espacio a la presencia y función de la filosofía en la esfera educacional. […] Por otro
lado, se encuentran posiciones referidas a la relevancia y necesidad
de continuar acudiendo al conocimiento filosófico para comprender
de mejor manera el mundo actual con sus contradicciones, riesgos y
tendencias, sobre todo direccionado a orientar una mejor y más adecuada transformación y mejora de la sociedad y del ser humano, parte
inalienable de lo cual debe ser considerada la educación”1
.
La obra Voces de la Filosofía de la Educación que tengo el gusto de
prologar, se integra claramente en la tendencia que reconoce el papel
insustituible de la reflexión filosófica en el conjunto de la vida humana
y, de modo particular, en una de las labores más necesarias, de mayor
responsabilidad –y también más bellas– a las que puede dedicarse un
ser humano: la tarea de educar.
En el marco de un contexto que pretenda ser formativo, una educación sin Filosofía sería miope, y la Filosofía de la Educación que no
tuviera como referente principal incidir positivamente en las prácticas
educativas concretas resultaría estéril. Por lo tanto, es preciso que los
1 Cfr. Cap.11
Voces de la filosofía de la educación
10
profesores adquieran una mayor familiaridad con la rica tradición de
contenidos y procedimientos filosóficos que son relevantes para el
buen ejercicio de su trabajo, del mismo modo que se esfuerzan por
mejorar los aspectos prácticos y técnicos de su profesión.
Los educadores han de realizar su labor con una perspectiva amplia, que sin atender exclusivamente a los requerimientos urgentes del
presente inmediato, tenga en cuenta las consecuencias de sus acciones
a medio y largo plazo. Se precisa una visión que conecte el esfuerzo
diario con el empeño por construir un futuro mejor para cada uno de
los alumnos y para la sociedad en su conjunto. Por eso, si los profesores
no cultivaran una actitud filosófica, su trabajo correría el peligro de
astillarse en un caleidoscopio de prácticas y técnicas erráticas, sin sentido de la orientación. Y si los filósofos de la educación no se plantean
en sus reflexiones los problemas educativos prácticos, reales, no verán
fructificar nunca su especulación2
.
La Filosofía de la Educación, como actitud vital y disciplina académica, constituye en la actualidad un área de conocimiento muy
dinámica si atendemos al número de Sociedades profesionales, reuniones científicas y publicaciones existentes, sobre todo en el mundo
académico de habla inglesa. Aunque, como sucede con cualquier otra
disciplina humanística, no sea muy elevado el número de quienes la
cultivan, en parte como consecuencia de los recortes presupuestarios
que han sufrido los Departamentos Universitarios de las Facultades
de Letras en las presentes circunstancias de gobierno economicista
de la Educación Superior.
Pero el cultivo de la Filosofía de la Educación no es patrimonio
exclusivo del mundo anglosajón. En el ámbito de lengua castellana
también está presente con un alto nivel de calidad, y la obra Voces de
la Filosofía de la Educación es una buena muestra de ello. En este
libro se recoge un abanico de trabajos muy amplio, rico y plural, que
se injertan en tradiciones de pensamiento clásicas y contemporáneas,
que van desde el ideal educativo
Explicación: