¿Qué iniciativa de la sociedad peruana conoces con respecto al cuidado de la salud(a partir del consumo de agua)? Para hoy xfavor...
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
documento
Explicación:
hay te deje todo
Respuesta:
Un importante desafío para el Estado es garantizar el acceso de toda la población, a servicios de agua potable y saneamiento, reconociendo la importancia que tienen para el cuidado de la salud pública, la superación de la pobreza, la dignidad humana, el desarrollo económico y la protección del medio ambiente. Para enfrentar este reto, el Perú, al igual que muchos otros países de América Latina, emprendió una reforma radical de la prestación de estos servicios. Esta reforma se enmarcó en un contexto nacional de crisis económica y social, agravada por la aparición de la epidemia del cólera, que surgió debido a las deficientes condiciones de los servicios, principalmente en las localidades rurales y zonas peri-urbanas. Esta epidemia causó pérdidas de vidas humanas y un incremento de la morbilidad, además de afectar significativamente al sector exportador. La mencionada reforma se inicia impulsada por la banca multilateral como parte de sus operaciones de préstamo, cuyos objetivos generales fueron: la reestructuración del sector mediante la separación de las funciones asociadas a la prestación y operación de las correspondientes a la regulación y rectoría; la privatización de las principales empresas e instituciones públicas; y la dictación o rediseño de marcos regulatorios y organizativos del sector orientados a la búsqueda del equilibrio económico-financiero de los prestadores. Este modelo, que si bien conceptualmente puede ser apropiado, significó un gran cambio para el cual ni el sector ni el Estado estaban preparados. Debido a las serias deficiencias institucionales, económicas y sociales que atravesaba el país, todo este cambio ha requerido y sigue demandando un lento proceso de transición, que exige voluntad y compromiso no sólo al interior del sector sino del entorno político, social y económico general en que se desenvuelve la actividad. Sin duda, se registran importantes logros y se han aprendido lecciones valiosas, pero también hay que reconocer que la precariedad operativa y la debilidad institucional no han merecido la atención ni la prioridad que la situación demandaba, lo cual ha hecho más difícil el avance de un proceso tan complejo como este. En este sentido es necesario destacar algunos aspectos que no fueron debidamente enfocados en el modelo adoptado, entre los cuales se puede resaltar: i) el tema de la estructura organizativa de la industria, que ha generado una suerte de creación de empresas sin viabilidad económica, debido a su reducida escala; ii) la falta de un adecuado sistema de subsidios, que garantice la atención a los grupos sociales más pobres sin perjudicar la sustentabilidad financiera de los prestadores; y iii) los limitados avances logrados en la implementación del sistema tarifario de autofinanciamiento. Estas limitaciones han impedido a su vez, concretar procesos de participación privada. Esta situación ha devenido en que la función del regulador sea poco efectiva ya que debe regular a empresas totalmente debilitadas y con escasa capacidad de respuesta a las demandas de la normativa vigente