Qué importancia tienen las vitaminas y proteínas para el desarrollo de los adolescentes porfa es urgente
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Un aumento súbito en el apetito, aproximadamente a los diez años de edad en niñas y doce en niños, indica el crecimiento repentino de la pubertad. ¿Qué tan grande es el aumento súbito? Digamos que mamá y papá desean aceitar las bisagras de la puerta del refrigerador y comenzar a almacenar unas cuantas provisiones de sus refrigerios favoritos debajo de la cama.
Los niños necesitan cerca de 2.800 calorías al día
Las niñas necesitan cerca de 2.200 caloría al día
Por lo regular, el apetito voraz comienza a disminuir una vez que el niño deja de crecer, aunque no es así en todos los casos. Los niños grandes y altos que practican actividades físicas necesitarán grandes cantidades de energía en la última etapa de la adolescencia. Durante las etapas media y final de la adolescencia, las niñas ingieren aproximadamente 25 por ciento menos calorías diarias que los niños; por consiguiente, son más propensas a tener deficiencia de vitaminas y minerales.
Nutrientes
Los nutrientes proteínas, carbohidratos y grasas en los alimentos sirven como fuentes de energía para el cuerpo.
Cada gramo de proteína y carbohidrato proporciona 4 calorías, o unidades de energía.
La grasa contribuye con más del doble: 9 calorías por gramo.
Proteínas
De los tres nutrientes, lo que menos nos preocupa es la proteína. No porque no sea importante; el 50% de nuestro peso corporal está formado de proteínas, sino porque los adolescentes en Estados Unidos obtienen el doble de proteínas que necesitan.
A continuación algunos alimentos favoritos de adolescentes que contienen más proteína:
Carne de res
Pollo
Pavo
Cerdo
Pescado
Huevos
Queso
Carbohidratos
Los carbohidratos, que se encuentran en almidones y azúcares se convierten en el principal combustible del cuerpo: azúcar simple glucosa. Sin embargo, no todos los carbohidratos se crean igual. En las comidas planificadas, queremos incluir alimentos con carbohidratos complejos y limitar los carbohidratos simples. Los carbohidratos complejos proporcionan energía continua; es por eso que se con frecuencia observa a maratonistas y otros atletas consumiendo grandes cantidades de pasta antes de competir. Adicionalmente, muchos almidones también proporcionan fibra y diversos nutrientes. Realmente son alimentos sustanciosos: pero bajos en grasa.
Grasa en la dieta
Los expertos en nutrición recomiendan que la grasa no conforme más del 30 por ciento de la dieta. La grasa proporciona energía y ayuda al cuerpo a absorber las vitaminas solubles en grasa: A, D, E y K. Pero estos beneficios deben considerarse junto a los muchos efectos secundarios a la salud. Un adolescente que recurra a una dieta rica en grasas aumentará de peso, aunque sea físicamente activo. Se requiere un entrenamiento digno de un atleta olímpico para quemar el exceso de calorías de grasa todos los días.
La grasa en la dieta consta de tres tipos que varían en distintas proporciones:
Grasa mono insaturada, el tipo más sano, se encuentra en las aceitunas y el aceite de oliva; el maní, el aceite de maní y la mantequilla de maní; el anacardo, las nueces y el aceite de nuez y de canola.
Grasa poli insaturada, se encuentra en los aceites de maíz, cártamo, girasol, soya, semilla de algodón y semilla de sésamo.
Grasa saturada, el tipo más cargado de colesterol de los tres, se encuentra en los productos lácteos y la carne tales como la carne de res, cerdo, cordero, mantequilla, queso, crema, yemas de huevo, aceite de coco y aceite de palma.
Su familia debe restringir la ingesta de grasa saturada a no más del 10 % del total de calorías diarias. El otro 20 % de la calorías de las grasas en la dieta deben venir de dos tipos de grasas insaturadas, las cuales se encuentran principalmente en los aceites vegetales.
Vitaminas y minerales
Una dieta completa basada en los lineamientos de USDA proporcionará las cantidades suficientes de todas las vitaminas y minerales esenciales. Los adolescentes tienden a no cubrir sus cuotas diarias de calcio, hierro y cinc.
A menos que un examen de sangre o pruebas del pediatra revelen una deficiencia específica, es preferible obtener los nutrientes de los alimentos en lugar de consumir suplementos dietéticos.