¿qué imperio se formó entre 1871 y 1918, a cargo del canciller otto von bismark?.
Respuestas a la pregunta
Respuesta: El Segundo Imperio Alemán, también conocido como II Reich, se inició en 1871 y se prolongó hasta 1918, coincidiendo con el final de la I Guerra Mundial.
Explicación: Así comenzó el Imperio Alemán, que unificó 26 estados alemanes, incluidos cuatro reinos, seis grandes ducados, cinco ducados, siete principados, tres ciudades hanseáticas libres y un territorio imperial, y que duró hasta el final de la Primera Guerra Mundial cuando se convirtió en una república.
Y hubo un estratega a quien se le acreditó la hazaña de tornar lo que durante siglos había sido un vacío de poder, un espacio siempre sujeto a rivalidades internas e interferencias externas, en una presencia sólida en el centro de Europa con una población de 41 millones de habitantes.
El príncipe Otto von Bismarck, uno de los estadistas más influyentes del siglo XIX.
Quien es recordado como el fundador de la Alemania moderna llegó a la política por casualidad en 1847, cuando le pidieron que sustituyera a un miembro del parlamento prusiano que se había enfermado.
Bismarck era un junker archiconservador con la mente maquiavélica de un político.
Rápidamente se hizo un nombre como partidario de Prusia y su rey, lo que le valió el puesto de enviado de Prusia a Fráncfort (1851), San Petersburgo (1859) y París (1862) antes de convertirse en ministro-presidente en 1862.
En esta posición, obtuvo el control casi total del curso político que tomaría el reino.
En 1862, el deseo del rey de Prusia reformar su ejército provocó una crisis pues el parlamento, que desde su creación en 1848 había sido dominio liberal, se oponía.
Von Bismarck se comprometió a lograr la reforma a pesar del parlamento y recaudar los impuestos necesarios aunque fuera por vías inconstitucionales. Y así fue.
Ese comportamiento poco democrático fue una apuesta que Von Bismarck ganó con la victoria en la primera de tres guerras deliberadas que libró para allanar con fuerza el camino a la unificación alemana: la guerra de los Ducados que enfrentó al Imperio austríaco y Prusia contra Dinamarca en 1864.
Como resultado del conflicto, los daneses tuvieron que ceder territorios que los austríacos y prusianos se dividieron, pero ninguno quedó satisfecho.
Sólo 18 meses más tarde, tras mover sus fichas en el tablero de ajedrez que era Europa, Von Bismarck provocó una guerra contra el aliado de la anterior, el Imperio austríaco, y se abonó otra victoria.
Tras anexar Hannover, Hesse-Kassel y Holstein, constituyó la Confederación Alemana del Norte.
Todo iba viento en popa pero faltaba solidificar lo conseguido y convencer a cuatro estados del sur para que formaran parte de esa nueva Alemania.
Bismarck tenía la fórmula para lo lograrlo: aprovechar el fervor patriótico que crean las guerras contra un enemigo extranjero e histórico... y había un odio que unificaba a todos los alemanes desde las guerras napoleónicas.
La tensión estaba a punto, sólo se requería una chispa para que todo estallara.
Fue entonces que España le ofreció su trono vacante al príncipe Leopoldo (un pariente de Guillermo I de Prusia), lo que hizo que Francia se sintiera amenazada.
Aunque la candidatura de Leopoldo fue retirada el 12 de julio, al día siguiente, el embajador francés en Prusia, el conde Vincent Benedetti, se acercó al rey Guillermo en el balneario de Ems para pedirle garantías de que ningún miembro de su familia volvería a ser candidato al trono español.
El rey rechazó cortésmente la demanda de Benedetti y la discusión terminó.A Bismarck le enviaron un telegrama describiendo el incidente.
Él lo editó, omitiendo las cortesías en la conversación entre el embajador y el rey, y haciendo que pareciera que cada uno había insultado al otro. La versión alterada de Bismarck fue publicada el 14 de julio.
Ofendida, Francia le declaró la guerra a Prusia 5 días después: el 19 de julio de 1870.
Bismarck no era santo de devoción de muchos fuera de su país, y a menudo era blanco de caricaturas como ésta que apareció durante el asedio de París 1870-1871, en la está con el emperador y las nacionalidades que había conquistado.
Los estados del sur de Alemania se alistaron en el bando de Prusia en la guerra y, tras la victoria, hicieron parte de la unificación de todos los estados alemanes (excepto Austria) en la Alemania moderna.
Una vez proclamado el Imperio, Bismark asumió el cargo de canciller y lideró la nueva Alemania industrializada, logrando permanecer en el poder durante dos décadas más.
Su prestigio era enorme. En cuestión de seis años, había obtenido tres grandes victorias y había fundado el Reich.
Gracias a la constitución alemana, no tenía que preocuparse por complacer a la población; su cancillería había sido aprobada por Guillermo I, un emperador al que él manejaba a su gusto.
Sus políticas como canciller estuvieron dirigidas a mantener unido al Estado recién formado frente a las divisiones religiosas, políticas y sociales.